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Universidad Centroamericana - UCA  
  Número 101 | Enero 1990

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Centroamérica

Declaración de presidentes centroamericanos en San Isidro de Coronado

Reunidos en San Isidro Coronado, los Presidentes centroamericanos se reunieron de forma extraordinaria para analizar la delicada situación centroamericana. En los acuerdos de este Esquipulas VI, el gobierno de Nicaragua "abandonó" a la guerrilla salvadoreña.

Equipo Envío

Texto de la Declaración de los Presidentes centroamericanos en San Isidro de Coronado

"Los presidentes de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, reunidos en forma extraordinaria en San Isidro de Coronado, Costa Rica, los días 10, 11 y 12 de diciembre de 1989, con el objeto de examinar la delicada situación de Centroamérica, que afecta seriamente el proceso de paz, ratificaron el acuerdo contenido en el preámbulo del "Procedimiento para establecer la paz firme y duradera en Centroamérica" (Esquipulas II), especialmente los puntos por los cuales asumieron plenamente el reto histórico de forjar un destino de paz para Centroamérica, erradicando la guerra y haciendo prevalecer el diálogo sobre la violencia y la razón sobre los rencores. Con esos propósitos acordaron lo siguiente:

1.- Ratificar su más enérgica condena a las acciones armadas y de terrorismo que realizan las fuerzas irregulares en la región y reiterar su profunda convicción de que es imperativo llevara la conciencia de los pueblos que debe descartarse el uso de la fuerza y el terror para lograr fines y objetivos políticos.

2.- Los presidentes de Costa Rica, Guatemala, Honduras y Nicaragua expresaron su apoyo decidido al Presidente de El Salvador, Alfredo Cristiani, y a su Gobierno, como fiel demostración de su política invariable ce respaldar a los gobiernos que son producto de procesos democráticos, pluralistas y participativos.

3.- Los presidentes de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica respaldan al Gobierno de El Salvador en su reiterado propósito de encontrar una solución al conflicto salvadoreño por medio pacíficos y democráticos y en ese sentido, reiteraron su llamado vehemente al FMLN para que inmediata y efectivamente cese las hostilidades en ese hermano país y se reincorpore al proceso de diálogo ya iniciado.

Asimismo, demandan en forma enérgica al FMLN que renuncie públicamente a todo tipo de acción violenta que afecte directa o indirectamente a la población civil. Los cinco presidentes decidieron solicitar de la manera más atenta al Secretario General de las Naciones Unidas que, poniendo todo el empeño personal que le sea posible, efectúe las acciones necesarias para que se reinicie el diálogo entre el Gobierno de El Salvador y el FMLN y contribuya así a su exitoso desarrollo.

4.- Señalan que, de conformidad con las declaraciones de Alajuela (Costa Rica, enero de 1988), Costa del Sol (El Salvador, febrero de 1989) y Tela (Honduras, agosto de 1989), las disposiciones contenidas en los capítulos I y III del plan conjunto para la desmovilización constituyen un todo común e indivisible.

En consecuencia, solicitan a la Comisión Internacional de Apoyo y Verificación (CIAV) que inicie de inmediato sus acciones para la desmovilización del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, de conformidad con los procedimientos establecidos en el citado plan.

5.- Los presidentes dan su apoyo al gobierno nicaragüense del Presidente Daniel Ortega a fin de que los fondos aprobados para la Resistencia nicaragüense sean entregados a la mayor brevedad posible a la CIAV, con el propósito de ejecutar el proceso de desmovilización, repatriación o reubicación voluntaria en Nicaragua y terceros países de los miembros de la Resistencia Nicaragüense y de sus familiares.

Los presidentes hacen un llamado a la Resistencia nicaragüense a cesar todo tipo de acción contra el proceso electoral y la población civil, con el fin de que dicho proceso se desarrolle en un clima de normalidad conforme al Acuerdo de Esquipulas II.

6.- La puesta en marcha de los procesos de desmovilización de la Resistencia nicaragüense y del FMLN constituyen un factor fundamental para superar la crisis en que se encuentra el proceso de paz, por lo que ONUCA debe acelerar sus actividades para evitar el suministro de armas al FMLN y a la Resistencia nicaragüense.

7.- El Gobierno de Nicaragua reitera su ofrecimiento a la Resistencia nicaragüense, hecho en Washington, Estados Unidos, para hacer las gestiones correspondientes a fin de que aquellos que se repatrien antes del 5 de febrero de 1990 puedan inscribirse para ejercer el sufragio en las elecciones generales a realizarse el 25 de febrero del mismo año.

El gobierno de Nicaragua procederá de inmediato a hacer los contactos correspondientes con la ONUCA y la CIAV a fin de que, a partir de la firma del presente Acuerdo, se inicie el proceso de desmovilización de las fuerzas de la Resistencia nicaragüense en Honduras, de conformidad con lo establecido en el Acuerdo de Tela.

8.- Reiteraron la importancia de la cooperación internacional como elemento paralelo e indispensable en los esfuerzos políticos de pacificación del área e instaron a la comunidad internacional a incrementar su apoyo. Manifestaron la voluntad regional de continuar el trabajo conjunto en este campo, convencidos de que el desarrollo económico y social es una constante en los esfuerzos por conseguir la paz. Agradecieron los avances que se han obtenido a través del Plan Especial de Cooperación para Centroamérica aprobado por el PNUD en esta dirección, así como a la Comunidad Europea su apoyo en la cooperación a partir de los Acuerdos de Luxemburgo.

9.- Los presidentes centroamericanos, de conformidad con los Acuerdos de Esquipulas II, ratifican su compromiso de respetar plenamente los derechos humanos, incluyendo los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales establecidos en su respectivas Constituciones y en los acuerdos internacionales suscritos y ratificados.

10.- Los presidentes acordaron solicitar al Secretario General de las Naciones Unidas establecer las vinculaciones necesarias para involucrar más directamente en el esfuerzo de paz a los Estados con intereses en la región, todo dentro del marco de los Acuerdos de Esquipulas II y las subsiguientes declaraciones.

Asimismo, les solicitan que el mandato de ONUCA sea ampliado para incluir la verificación de los procesos del cese de hostilidades y la desmovilización de fuerzas que se puedan acordar en la región.

11.- En vista de los recientes acontecimientos, los presidentes confirmaron que el despliegue completo del mecanismo del grupo de observadores militares de las Naciones Unicas para Centroamérica (ONUCA) es de suma urgencia para el cumplimiento de los compromisos contenidos en los numerales 5 y 6 de los Acuerdos de Esquipulas II. En esa virtud, decidieron solicitar también al Secretario General de las Naciones Unidas que adopte las medidas convenientes para acelerar el funcionamiento de ONUCA y que ésta mantenga informada a los presidentes centroamericanos.

12.- Los presidentes de Guatemala, Honduras y Costa Rica, con fundamento en el compromiso de buscar soluciones negociadas para superar los conflictos surgidos por efecto de la crisis centroamericana, exhortan fraternalmente a los presidentes de El Salvador y Nicaragua para que por medio de las negociación y el diálogo pongan fin al distanciamiento ocurrido entre sus gobiernos y continúen sus relaciones diplomáticas y consulares.

13.- En relación con la demanda interpuesta por el Gobierno de Nicaragua contra el Gobierno de Honduras ante la Corte Internacional de Justicia, bajo el epígrafe de "Acciones armadas fronterizas y transfronterizas", los presidentes de dichos países acuerdan crear una comisión con representación bilateral, que busque, dentro de un plazo de seis meses a partir de esta fecha, un arreglo extrajudicial para el referido diferendo.

Con el fin de facilitar el trabajo de la comisión, acuerdan igualmente instruir a sus respectivos agentes en el juicio dicho para que, de inmediato y conjunta o separadamente, comuniquen a la Corte Suprema el presente Acuerdo, al cual, por su sola presentación, se le reconocerá plena e inmediata validez entre los altos litigantes y le soliciten que difiera la fecha para la fijación del plazo de presentación de la contramemoria hondureña hasta el 11 de junio de 1990. Asimismo, para el caso de que en la fecha indicada no se hubiera llegado a ningún arreglo extrajudicial, acuerdan que los agentes de cualquiera de los países soliciten a la Corte que el plazo que conceda al Gobierno de Honduras para la presentación de la referida contramemoria sea de seis meses.

En virtud de lo acordado y seguros de su cumplimiento, los presidentes centroamericanos agradecen al pueblo y al gobierno costarricense su hospitalidad, y a aquellos hombres y mujeres que con su trabajo contribuyeron al resultado alcanzado en esta reunión, y acuerdan encontrarse los días 16 y 17 de marzo de 1990 en la reunión ordinaria para celebrarse en la ciudad de Managua, Nicaragua."

San Isidro de Coronado, 12 de diciembre de 1989.

Oscar Arias Sánchez
Presidente de Costa Rica

Alfredo Cristiani Burkard
Presidente de El Salvador

José Azcona Hoyo
Presidentes de Honduras

Vinicio Cerezo Arévalo
Presidente de Guatemala

Daniel Ortega Saavedra
Presidente de Nicaragua

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Texto de la Respuesta del FMLN a Esquipulas VI

"El FMLN, en relación a los resultados de la reunión extraordinaria de presidentes centroamericanos, comunica lo siguiente:

1.- Los resultados de la reunión de Presidentes permiten medir las profundidad de la crisis que existe en El Salvador y el impacto que está teniendo la ofensiva militar que sostiene el FMLN en estos momentos, por cuanto todo el esfuerzo de la cumbre fue orientado a salvar al gobierno salvadoreño de la extrema crisis política y militar y del aislamiento internacional, a cambio de una nueva promesa de desmovilización inmediata de la contra nicaragüense.

2.- Rechazamos con indignación la declaración de los Presidentes porque, contrario a la dinámica de toda la comunidad internacional y el clamor de las fuerzas democráticas y sociales e Iglesias del país, de los derechos humanos de la región: un gobierno que ha asesinado y perseguido a religiosos y bombardeado a la población civil. Este respaldo lo que hace es envalentonar a los que han desatado esa violencia irracional y permitir que la matanza se haga más grande en El Salvador.

3.- El acuerdo de San José no contribuye a las posibilidades de una solución negociada en El Salvador. El FMLN no puede ser desmovilizado en virtud de acuerdos entre gobiernos, ya que constituye una fuerza legítima con arraigo popular en todo el territorio salvadoreño, que durante diez años la enorme maquinaria de guerra sostenida por los Estados Unidos no ha podido contener.

4.- Tal como lo había manifestado en privado anteriormente, el FMLN está de acuerdo con la mediación del Sr. Javier Pérez de Cuéllar, Secretario General de la ONU, para iniciar negociaciones serias con la participación de todas las fuerzas políticas y sociales del país.

5.- Llamamos a la solidaridad internacional a que se movilice inmediatamente en defensa del pueblo salvadoreño, quien corre el peligro de sufrir una escalada de exterminio a partir de que la política fascista ha sido reforzada por el respaldo que le brinda la declaración de los Presidentes centroamericanos al gobierno de Cristiani".

El Salvador, 12 de Diciembre de 1989

COMANDANCIA GENERAL DEL FMLN

Comandante Joaquín Villalobos
Comandante Schafik Jorge Handal
Comandante Francisco Jovel
Comandante Salvador Sánchez Cerén
Comandante Eduardo Sancho

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