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Universidad Centroamericana - UCA  
  Número 2 | Julio 1981

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Nicaragua

Foro de Discusión de problemas nacionales: una posibilidad más de entendimiento

Para comprender mejor el marco político en el que se ha celebrado el Foro de Discusión de los Problemas Nacionales es necesario historiar brevemente el comportamiento de la oposición en los últimos meses.

Equipo Envío

Alfonso Robelo, síntesis en cierta forma de la oposición, por ser al mismo tiempo dirigente de la empresarial COSEP (Consejo Superior de la Empresa Privada) y del MDN (Movimiento Democrático Nicaragüense), expresa en sí mismo, política y económicamente al grupo más organizado y dinámico de la oposición. Robelo fue miembro de la Junta de Gobierno desde el 19 de julio de 1979 hasta mayo de 1980, fecha en que renunció a su cargo, planteando ya diferencias con el Gobierno.

A pesar de la actitud de Robelo, el diálogo entre el Gobierno y la oposición se seguía dando en el Consejo de Estado (Parlamento). Este diálogo se vio deteriorado hacia noviembre de 1980, fecha en que una decisión unilateral de la oposición se tradujo en el abandono de este grupo del Consejo de Estado. Las decisiones de la oposición tenían como intención producir una crisis política, desestabilizar al Gobierno e ir desgastando de esta forma el avance del proceso.

Pero para los sectores enfrentados con el Gobierno, los resultados no pudieron ser más negativos. La crisis institucional no se produjo, y en contrapartida, quedaron muchos más aislados que antes. Las decisiones consecutivas de mayo y noviembre del 80, signos de gran irresponsabilidad política, alejan a la oposición de las estructuras del Estado, reducen considerablemente sus plataformas de expresión políticas más importantes y ponen una traba más al diálogo.

Situación política hacia marzo de 1981

No es nuestro objetivo analizar punto por punto el desarrollo y cambios de la superestructura política hasta marzo de 1981. Solamente, entender que hacia esa fecha se da un cierto autoaislamiento de la oposición y al mismo tiempo un incremento en la complejidad de la situación coyuntural, con el aumento de las agresiones de ex-guardias somocistas desde la frontera hondureña, la denuncia de los campos de entrenamiento contrarrevolucionarios en Honduras y Miami, la convocatoria de la manifestación anti-pueblo de Nandaime, los primeros síntomas graves de un ataque económico científicamente preparado, y las provocaciones sistemáticas de algunos medios de comunicación locales.

Es por esto, que la UNIDAD NACIONAL, como elemento clave de una garantía no intervencionista, pasa a constituirse en un nuevo motor de reflexión y práctica del Frente Sandinista, sus aliados y el Gobierno. El Frente Sandinista y sus aliados no tenían en ese momento un mismo recinto político donde pudieran hablar claramente y de cara al pueblo con los únicos interlocutores que no querían escuchar y reconocer la gravedad de la situación: la oposición empresarial y la partidocracia demo-liberal burguesa. Era necesario, imprescindible, crear un recinto apropiado, un lugar físico y político de diálogo, entendimiento y síntesis entre todo el espectro político de Nicaragua, sin excepción alguna.

Debemos remarcar la paciencia y madurez política del FSLN y partidos aliados, que sin entrar en disputas estériles con los que habían ensayado crear crisis y socavar el proceso, toman la iniciativa y ofrecen a la oposición una nueva oportunidad para la discusión. Lejos de "castigar" a la oposición por su abandono del Gobierno y por su huida irresponsable del Consejo de Estado, impulsan la creación del Foro para garantizar la Unidad Nacional, prioridad principal de ese momento histórico. A partir de fines de marzo de 1981 se comienza a trabajar para la construcción del Foro, que es, como lo definió el Comandante Bayardo Arce "el último esfuerzo para salvar la Unidad Nacional" (Asamblea de compromiso de la Unión de Periodistas de Nicaragua, 28 de junio de 1981).

Objetivos del Foro

"El Foro de Discusión de los Problemas Nacionales tiene como uno de sus objetivos principales conseguir el máximo de aglutinamiento de todas las fuerzas nacionales para preservar la paz, y en el peor de los casos, basados en esa Unidad repeler la agresión que pretende asentar de nuevo el dominio del somocismo y del imperialismo" (Documento de los Partidos de la Revolución, aparecido en el diario "Barricada", 2 de junio de 1981). “El Foro es una oportunidad de aclarar ante el pueblo nicaragüense todos los detalles de la realidad que estamos viviendo y la posición de cada grupo ante esa realidad" (opinión de Ramiro Sacasa Guerrero, Presidente de la Comisión Coordinadora de los partidos de la oposición, opinión aparecida en el diario "La Prensa", 18 de junio de 1981).

Tomando estas dos opiniones y pronunciamientos podremos fácilmente encontrar una visión diferente de los objetivos del Foro. Los partidos de la Revolución (FSLN y sus aliados), buscaban impulsar una instancia de discusión que permitiera avanzar en la Unidad Nacional, fortaleciendo de esta forma la paz interna, elemento decisivo para avanzar en la Reconstrucción Nacional. Además, el Foro, expresaría con su funcionamiento, una vocación anti-intervencionista de toda la Nación Nicaragüense.

La visión de los objetivos del Foro por parte de los partidos de la oposición y sintetizada en uno de sus más claros representantes, era mucho más limitada. A la oposición le interesaba sobre todo el Foro, como tribuna política que reemplazara aquella que antes tenían y que por su propia decisión habían ido abandonando: el Gobierno y el Consejo de Estado. El Foro sería una pantalla para proyectar sus críticas, producto de su incomprensión histórica del cambio. La Unidad Nacional, cuestión fundamental en la etapa, a la oposición le interesaba poco, nada. Buscaban en el Foro su "presencia-televisor", más que su "presencia unidad". Más importante era mostrarse que forjar una base de acuerdos esenciales para los destinos del proceso.

No podemos dejar de pensar, analizando su actitud política del último año, que algunos sectores de esta oposición, los más reaccionarios, no hayan descartado, a través del Foro, crear una nueva crisis institucional. La táctica sería "sentar a la revolución en el banquillo de los acusados", desviar la atención sobre los problemas principales, provocar respuestas políticas contundentes de los partidos de la revolución, y justificar de esta forma su abandono del Foro, ensayando con su conducta una nueva crisis.

Fue por eso que desde un primer momento, la posición del FSLN y de sus aliados fue clara. El Foro no significará el enjuiciamiento público del proceso y si la oposición abandona el Foro, será la única responsable de agotar las instancias del diálogo.

El Foro en marcha

El Foro comenzó a sesionar el 13 de junio de 1981, realizándose la primera reunión en el Auditorio del Ministerio de Planificación. El Foro contaba con un temario tentativo de base, presentado con una semana de antelación, donde se planteaban cinco áreas principales de discusión: área política, área económica, área laboral, área social, área jurídica. Cada una de ellas incorporaría una serie, ya definida por mutuo acuerdo, de varios subtemas. Prácticamente, toda la problemática actual, sin excepciones, quedó abierta para ser discutida. Desde la Unidad Nacional, hasta los peligros de intervención, pasando por la problemática de descapitalización, derechos y reivindicaciones sociales, etc.

Desde un primer momento se decidió que el Foro estaría abierto a la Prensa. Y el INCINE (Instituto Nicaragüense de Cine) contrajo el compromiso de filmar las sesiones para elaborar posteriormente un documental. Como Coordinador fue designado Julián Corrales, Vicerrector administrativo de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua. Cada bloque cuenta en las reuniones con siete representantes de los cuales tres de ellos son fijos y cuatro móviles.

Los bloques recibieron esta denominación oficial:

1) Bloque de partidos revolucionarios que están con la conducción del proceso. En la práctica, son el bloque sandinista y el bloque de partidos de la revolución.

2) Bloque de agrupaciones revolucionarias de la llanura. En n la práctica, son el bloque de disidentes, el bloque de la oposición, el bloque de derecha.

Delegados del Bloque de Partidos de la Revolución

a) Fijos
Comandante Carlos Núñez (Frente Sandinista de Liberación Nacional).

Natán Sevilla (Frente Sandinista de Liberación Nacional).

Gustavo Tablada (Partido Socialista Nicaragüense)

b) Móviles
Elí Altamirano (Partido Comunista de Nicaragua)
César Delgadillo (Partido Popular Socialcristiano).

Alejandro Gutiérrez (Movimiento Acción Popular).

Ulises Somarriba (Partido Liberal Independiente).

Delegados del Bloque de Agrupaciones de la Oposición

a) Fijos
Álvaro Jerez (Movimiento Democrático Nicaragüense)
Adán Fletes (Partido Socialcristiano)
Donald Castillo (Central de Trabajadores de Nicaragua, una organización sindical pro-empresarial).

b) Móviles
José Dávila (Partido Socialcristiano).

Guillermo Putoy (Partido Social Demócrata).

Alfonso Robelo (Movimiento Democrático Nicaragüense).

Ramiro Sacasa (Movimiento Liberal Constitucionalista).

Los delegados móviles pueden ser reemplazados. Los nombres que aquí aparecen son los de quienes participaron en la primera ronda de discusiones. Quedaron fuera del Foro por propia decisión: el Partido Conservador, la CUS (Central de Unidad Sindical, pro-patronal), UPANIC (Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua). Esta fue la única agrupación empresarial de base del COSEP que explicitó públicamente su no participación. Recordamos que UPANIC tuvo como ex-presidente a Jorge Salazar, empresario muerto a fines de 1980, al desarticular la Seguridad del Estado a un grupo contrarrevolucionario que tramaba una conspiración militar contra los dirigentes y el proceso sandinista.

Hasta fines de junio se habían efectuado cuatro sesiones del Foro. Varias horas de discusiones en cada sesión significan una gran cantidad de temas tratados: el sentido de la democracia, la contradicción entre democracia formal y democracia popular, el sentido del proceso revolucionario, la caracterización de la revolución, el pluralismo político, el nacionalismo, etc.

Lo más efectivo del Foro ha sido hasta ahora las 19 coincidencias encontradas entre ambos bloques, firmadas en la sesión del sábado 27 de junio.

Enumeramos las conclusiones prácticas más concretas. Hemos hecho una clasificación propia, con el fin de englobar las coincidencias por temas generales, facilitando la comprensión y la sistematización. Dichas coincidencias fueron presentadas en los medios en bloque, sin un orden temático determinado.

Coincidencias en objetivos de política

1) El proceso revolucionario en marcha es uno solo, y en su etapa de Reconstrucción Nacional se rige por el programa de la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, el Estatuto Fundamental y el Estatuto de Derechos y Garantía de los Nicaragüenses.

2) El proyecto de la Revolución Nicaragüense se caracteriza como democrático, popular, pluralista y anti-imperialista y en tal espíritu debe desarrollarse.

3) El Estatuto Fundamental, el Estatuto de Derechos y Garantías de los Nicaragüenses y el Programa de Gobierno son esencialmente válidos en la etapa actual. Deben hacérseles modificaciones que los adecúen a la dinámica del proceso revolucionario. Para dichas modificaciones se buscarán mecanismos adecuados de consultas.

4) La democracia y su ejercicio deben concebirse con un criterio realista, adecuado a nuestro contexto socio-económico, político e histórico.

5) Se reafirma el derecho inalienable de nuestro Pueblo a la autodeterminación, a rechazar toda forma de opresión, de sometimiento, de dependencia política y económica y de saqueo de nuestras riquezas nacionales.

6) Las reivindicaciones sociales, económicas y políticas del Pueblo nicaragüense son fines esenciales de la revolución.

7) El somocismo es una etapa y ambas delegaciones coinciden en que no puede ni debe retornarse a él ni a cualquier situación que niegue la esencia del proyecto de la Revolución.

8) Se reconoce que en el desarrollo del proceso revolucionario existen deficiencias y errores, algunos de los cuales son propios del proceso de transición.

9) Establecemos que cualquiera sea la situación que debamos de dirimir los nicaragüenses rechazamos enfáticamente cualquier intervención y agresión imperialista.

10) Se expresa una postura de oposición a toda forma de agresión contrarrevolucionaria, entendiendo como tal cualquier acción ofensiva que tienda a negar, alterar o desvirtuar los objetivos fundamentales del proyecto revolucionario.

11) Es derecho inalienable del Pueblo a través de sus organizaciones (sindicatos, partidos políticos, cooperativas, asociaciones gremiales, comunales y vecinales, etc.) asumir su responsabilidad dentro del quehacer social, económico y político de nuestra patria.

Coincidencias en aspectos económicos y políticos

1) Se coincide en que la concepción pluralista del programa de gobierno es el marco dentro del cual debe desarrollarse el proceso de reconstrucción de Nicaragua. El pluralismo como expresión de esta condición histórica en que se desarrolla el proceso revolucionario se manifiesta en el carácter mixto de la economía, y en lo político en el derecho de todas las organizaciones políticas, sindicales y gremiales de constituirse como tales y ejercer sus actividades dentro de lo contemplado en las leyes nacionales.

2) La herencia del pasado, agravada por la dictadura somocista y la injerencia del imperialismo norteamericano son causas fundamentales de los problemas económicos del país y de la situación socio-económica del país.

Coincidencias en objetivos económicos

1) El sistema de economía mixta con un área privada, mixta, estatal, y otras formas de propiedad debidamente definidas y reglamentadas, debe estimularse dentro de una planificación adecuada que incorpore a todos los sectores económicos en beneficio del Pueblo nicaragüense.

2) La participación activa de los trabajadores, del Estado y de los empresarios en el aumento de la producción es elemento fundamental en la lucha por la emancipación económica del país y de los trabajadores y para sentar la base económica indispensable para solucionar los actuales problemas sociales.

3) Las diferentes formas de descapitalización debidamente comprobadas, conforme la ley correspondiente, deben ser penadas severamente en cualquier sector que se presente.

4) Es necesario impulsar e institucionalizar la Reforma Agraria para mejorar la situación de los campesinos y de todo el pueblo trabajador mediante la distribución de tierras entre los campesinos que las necesitan, afectando los latifundios improductivos y las tierras en poder del Estado, respetando en éstas las unidades de producción que sean económicamente indivisibles. La Reforma Agraria fomentará entre los campesinos en general diversas formas de asociación para producir.

Coincidencias en el papel del Estado


1) Es responsabilidad del Estado ofrecer al pueblo los instrumentos respaldados por leyes justas y prácticas que le permitan obtener y defender sus conquistas y reivindicaciones, la democracia, el pluralismo, la libertad y el respeto a los derechos humanos, económicos, sociales, políticos.

2) Es necesario realizar esfuerzos conjuntos que permitan mejorar las instancias del Estado Revolucionario Nicaragüense, ello demanda la participación de todas las organizaciones políticas, sindicales y gremiales para contribuir a la superación de los problemas y de esa manera asegurar el mejor desarrollo del proceso revolucionario.

Evaluación final

Más de una vez, hasta ahora, los partidos de la oposición han hablado de la "crisis del Foro" (ver por ejemplo "La Prensa" del 23/6 tomando expresiones de Adán Fletes), pretendiendo crear un clima justificatorio de la frustración de las conversaciones. La claridad de los Partidos de la Revolución en cuanto al Foro, permitió eludir las amenazas de "crisis" y llegar a las 19 coincidencias.

Dos actitudes diferentes adecuadas a objetivos y concepciones político-ideológicas diferentes. La oposición aferrándose a las divergencias existentes para anular cualquier acuerdo político y compromiso práctico, mientras el FSLN y sus aliados esforzándose para lograr esos acuerdos.

De todas formas, las 19 coincidencias, son una realidad. En ellas, la visión global de los partidos de la Revolución se expresa claramente. La posición anti-somocista, anti-imperialista, anti-intervencionista; la caracterización de esta revolución como popular, democrática y anti-imperialista, la condena a la descapitalización, el llamado al impulso de la Reforma Agraria y la economía mixta significan, firmadas por la oposición una clara victoria política de los partidos de la revolución.

Queda por verse el comportamiento práctico de la oposición. Muchas veces es menos difícil aceptar concesiones en definiciones teóricas y compromisos escritos, que en rectificaciones de prácticas y juegos de intereses. Y ahí está el interrogante. ¿Aceptará la oposición burguesa nicaragüense en la práctica los acuerdos y coincidencias firmados en papeles? La respuesta pertenece al futuro.

Ante el Pueblo nicaragüense y el mundo, el Foro, en sí mismo es otra victoria. Expresa el pluralismo político del proceso nicaragüense, en momentos en que muchos quisieran empezar a hablar de "totalitarismo" para poder implementar sus tácticas reaccionarias.

Ratifica la necesidad de la Unidad Nacional, como medio de Paz para Nicaragua y la región centroamericana, y de Reconstrucción; y como garante efectivo para neutralizar las ansias imperialistas de agresión.
Sirve por último como parámetro de mediación de este proceso particular, maduro y responsable.

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