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Universidad Centroamericana - UCA  
  Número 127 | Junio 1992

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Nicaragua

Tres facetas y un problema: el hambre

Envío entrevista a "William" un "recompa" matagalpino que explica las razones de estos nuevos realzados en armas ahora que ya Nicaragua está oficialmente en paz.

Equipo Envío

Leonel Martínez, conocido en el movimiento de los "recompas" y "revueltos" como "William", posee la sencillez y timidez de los campesinos del país, lo que combinado con su juventud esconde la determinación de una larga experiencia combativa, que se inició cuando a los catorce años se convierte en fundador del Ejército Popular Sandinista, se consolida en los Batallones de Lucha Irregular (BLI) y otras unidades de combate y continúa ahora como jefe del Estado Mayor de los "recompas" matagalpinos.

La entrevista se da en una coyuntura difícil para los "revueltos" -la mezcla de "recontras" y "recompas" - quienes, poniendo a un lado las diferencias ideológicas que los llevaron a matarse mutuamente por casi diez años, han iniciado una alianza campesina para obligar al gobierno a cumplir las promesas que les hizo para su desmovilización. A largo plazo, esta unión puede convertirse en un movimiento popular, nacido de las bases campesinas y desempleadas, con el cual tendrán que lidiar todas las fuerzas políticas del país.

El futuro del movimiento dependerá de su capacidad de resistencia ante la actual embestida del ejército, que cumpliendo instrucciones de la Presidencia y Ministro de Defensa, Violeta Barrios de Chamorro, ha llevado a cabo acciones de fuerza para evitar la toma de haciendas y tranques en las carreteras. Sobrevivir la represión y hacer que el gobierno cumpla con los acuerdos que firmó, sin llegar a un enfrentamiento armado, es el gran reto que tienen por delante los "revueltos".

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- ¿Cómo viste el regreso de los recontras al país después de las elecciones, especialmente de los contras campesinos y qué tipo de relación estableciste con ellos?

WILLIAM

- Pensamos que la desmovilización de las fuerzas contrarrevolucionarias fue un paso positivo, porque se acababa la guerra, la que no permitió que se desarrollara el proyecto del gobierno sandinista. Volarnos tiros con ellos no era la solución, había que buscarle una salida a la situación del país. En tiempos de la guerra las únicas conversaciones que tuve con los jefes contras fue durante los cese al fuego, cuando los jefes de nuestras unidades conversaban con ellos. Después de la derrota electoral no me rocé con los jefes, sólo con los campesinos cuando regresaron a sus zonas y platicábamos sobre lo que fue la guerra y toda esa cuestión. Con el nuevo movimiento de nosotros, nuestro movimiento armado, es cuando se inicia una relación. Después que se desmovilizaron, nosotros los invitamos a reunirnos, ese fue el caso de la Dalia, de Río Blanco.

"Nacimos para defendernos de los recontras"

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- ¿Cuál fue la reacción de los sandinistas y ex-oficiales del EPS ante los primeros levantamientos de los recontras y cómo surge el movimiento de ustedes, cómo se presentaron, en qué zonas operaron?

WILLIAM

- Nuestro movimiento se armó a raíz del alzamiento en armas de los contras, que pasaron a llamarse "recontras" y ponían en peligro la situación del país, principalmente a los cuadros sandinistas. Una buena cantidad de compañeros que eran sandinistas y cooperativistas fueron muertos y nosotros pensamos en autoprotegernos y proteger a nuestra gente. En la Dalia, los grupos armados comenzaron a perjudicar a nuestra gente y comenzamos a sentirnos inseguros. El movimiento surgió en mayo del 91, cuando se organizaron los grupos armados en la zona de Waslala. El primer nombre que tuvimos fue Movimiento armado revolucionario, popularmente "Danto '91".

Así nos presentamos ante la gente que tenía problemas, como las cooperativas que fueron entregadas tierras por la Revolución. Allí nos proyectamos y se organizó bien el movimiento, con su estado mayor y comenzamos a realizar algunas acciones. Después nos llamamos Movimiento de Autodefensa Nacional en Armas. Mi grupo surge en Wiwilí, con la muerte de algunos compañeros ex-militares, después se extiende a Matagalpa, Estelí, la V región y el resto del país. Incluso gente de León que se sentía insegura con las posiciones de algunos dirigentes del gobierno tuvieron que venir a organizarse aquí. Nosotros tuvimos bastante gente del lado de la Paz Centro, Managua e incluso de Masaya.

"Al desmovilizarnos, los ex -militares sandinistas quedamos en la calle"

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- ¿Qué condiciones materiales y no materiales tenían ustedes al inicio? Como sandinistas que estaban reaccionando ante una situación histórica específica, ¿qué tipo de organización tenían, con qué armamento contaban?

WILLIAM

- Iniciamos nuestro alzamiento con una estructura militar que obedecía a una disciplina previamente adquirida. La mayoría de los ex-oficiales que vivíamos en el campo y habíamos quedado en la calle comenzamos a reorganizarnos. No teníamos seguridad. Nos armamos con todo lo que los ex-oficiales se habían traído y con algunos buzones de armas que había dejado la ex-Resistencia. Toda la gente que se sentía amenazada se fue sumando. Teníamos una estructura militar casi igual a la que acostumbrábamos cuando éramos parte del EPS y obedecíamos a una disciplina militar, con cohesión en sus mandos. En cuanto a los uniformes, cada uno teníamos tres o cuatro uniformes e incluso alguna gente que había estado en las unidades de combates y cachorros que se habían desmovilizado y se habían traído uniformes, los entregaron. En la marcha nos fuimos uniformando y armando.

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- Aparte de que la principal motivación del surgimiento de los "recompas" fue la autodefensa ¿también influyó la situación de los campesinos de la región?

WILLIAN

- Había gente desempleada que se nos fueron sumando por la situación económica del país, incluso algunos que no tuvieron nada que ver con la revolución. El movimiento se compuso no sólo de militares, sino de gente que no tenía otra alternativa que irse al monte. En los pueblos no hay empleo, mucho menos en el campo. No había otra alternativa. Tenían que sumarse.

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- ¿Cuántos hombres estaban bajo tu mando? ¿Estaban todos armados? ¿Participaron en combates?

WILLIAM

- Bajo mi mando tenía a 1,455 hombres y todos estábamos armados. Lo que pasa es que no andábamos todos juntos, cada cual cubría su sector: Río Blanco, Mulukukú, Bocay. Tuvimos combates en la zona de Río Blanco, con un jefe contra que andaba molestando allí. Entonces allí se ..., hubo choques, pues, con la gente nuestra. También los hubieron en la Dalia con jefes contras recalcitrantes. Tuvimos bastantes enfrentamientos.

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- ¿Con cuáles ministros del gobierno tuvieron los primeros contactos, qué les prometieron ellos y cómo plantearon ustedes la búsqueda de una solución?

WILLIAM

- Hubieron bastantes contactos con los recontras y con nosotros de parte del Ministro Carlos Hurtado y el Vice Ministro Leonel Rodríguez. El primer punto que le planteamos al gobierno fue el desarme total de la contra y que entregaríamos nuestras armas hasta que ellos se desarmaran. Como la mayoría de la gente que nos acompañaban eran campesinos desempleados, negociamos con el gobierno la entrega de viviendas, lotes urbanos y tierras para que la gente pudiera trabajar. Se habló como mínimo de una vivienda digna para algunos combatientes que fueron desalojados de sus cooperativas y para campesinos que andaban para arriba y para abajo. Y tierra para que trabajen. Si le damos casa a un hombre y no tiene con que comer la va a vender. Le planteamos al gobierno que con 15 manzanas un hombre deja de estar desempleado, porque sabe cómo trabajar la tierra. Para que abandonemos las actividades que estamos llevando a cabo, el gobierno tiene que empezar a cumplir con lo más primordial que son las tierras y las viviendas.

"La mayoría de quienes hicimos la guerra estamos representados en este movimiento"

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- ¿Qué importancia les ves vos al movimiento y cuáles son los objetivos de ustedes en estos momentos?

WILLIAM

- La mayoría de los combatientes en la guerra contrarrevolucionaria están representados en este movimiento e incluso se organizó a los compañeros que estuvieron en unidades de combate. También están representados los campesinos que no tienen nada. Tenemos base social porque sólo se dieron problemas mínimos con el campesinado. Además en la actualidad estamos unidos recompas y recontras y se coordinan las acciones, aunque cada cual tiene su propia estructura. Cuando se toma una propiedad se hace mitad y mitad. Le veo futuro al movimiento, porque hasta el momento hemos cumplido con todas las metas que nos hemos propuesto y ya hicimos lo que teníamos que hacer, lo mejor que podíamos hacer para el país.

Consideramos que lo mejor no era volarnos tiros entre los campesinos, había que buscarle una salida a este país y decidimos integrar una sola organización de compas y contras y para que el gobierno se siente a platicar seriamente con nosotros. El gobierno es el principal responsable del cumplimiento de los acuerdos y si se notan pasos, si hay avances, entonces, para qué vamos a tomarnos fincas o carreteras. Pero el gobierno no está cumpliendo ni con la milésima parte de los acuerdos. Hemos tenido más de doscientas reuniones con ellos y no hemos sacado ni un pulgada de tierra. Nosotros exigimos el cumplimiento total del gobierno.

Han venido maniobrando de tal manera que nos han puesto como a veinte coordinadores de las oficinas de verificación de los acuerdos y ninguna de esas personas han hecho nada. Estuvo Lobo, estuvo Matute... Han estado varios. Ahora nos pusieron a Frank César. Nosotros consideramos que la cuestión no es estar poniendo a cada rato a determinada persona, sino poner los acuerdos, revisar y cumplir, para poderle buscar una salida. Se desconoce lo que se dice y no se quiere cumplir nada, porque la plata está, hay reales para comprar esas propiedades, lo que hace falta es voluntad del gobierno.

"Fuimos enemigos y ahora trabajamos juntos"

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- ¿Cuándo comenzó esa unión entre los recompas y los recontras, cómo se creó esa confianza, qué tipo de relación tienen ahora?

WILLIAM

- Comenzó cuando los recontras y los recompas nos desmovilizamos. Tantos de ellos, tantos de nosotros y se fue creando una relación que ha llegado al extremo de una gran amistad con los mandos recontras (Dimas, Bigote, Johnny, Cinco Pinos), gente con la cual todo el tiempo fuimos enemigos y ahora estamos juntos, trabajamos juntos, caminamos juntos.

Como estamos en proceso de crear una organización campesina nos planteamos que todas las propiedades que sean entregadas por el gobierno van a ser repartidas mitad y mitad. Si en una propiedad alcanzan 80 hombres, entonces cuarenta recontras y cuarenta recompas. Lo mismo va a suceder con los proyectos de vivienda. Con los jefes de ellos nos ayudamos mutuamente: si andás veinte pesos y el otro nada, hombré, dale diez. A nivel nacional, los dos movimientos tenemos 26 mil hombres. Nosotros tenemos 15 mil y pico de miembros. Pero no todos son beneficiados por los acuerdos: por la VI región son 1,800 y por Estelí 1,500. Tenemos nuestras propias líneas, somos una organización nueva y te repito ahora los dos estamos unidos.

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- ¿Cómo podrías explicar vos el hecho de que ustedes, como ex-oficiales del EPS que tenían o tienen una ideología revolucionaria, y los recontras, que fueron instrumentos del imperialismo - con ideologías distintas - estén actuando juntos y tengan los mimos objetivos?

WILLIAM

- Hemos llegado a la conclusión que para hacer cumplir al gobierno era necesario crear una alianza campesina, no una coordinadora campesina. En esta alianza campesina estamos los recompas y los recontras, todos los campesinos que anduvieron con nosotros, los que combatieron con la resistencia y los combatientes nuestros que se quedaron sin futuro, sin una alternativa de trabajo. Cada cual tiene su propia ideología, pero la unión hace la fuerza, tenemos que apoyarnos uno al otro. Para aportar a la pacificación del país decidimos unir los brazos. Aquí la estabilidad la tiene que poner el movimiento armado, como una muestra de buena voluntad. Esta alianza campesina en algún momento va a tener toda la estructura de una organización fuerte y sólida con su propia base, independientemente que recontras y recompas tengan su propia ideología. Somos una organización nueva que difícilmente podrá destruir el gobierno.

"Este movimiento no tuvo nada que ver con el FSLN"

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- ¿Cuál es la relación de ustedes con el FSLN?

WILLIAM

- Algunos somos militantes del partido, pero este movimiento no tuvo nada que ver con el Frente Sandinista. Tomamos nuestras propias decisiones, seguimos nuestras propias líneas, y tenemos que cumplir nuestros objetivos. No existe razón alguna para tener contactos con el Frente como movimiento. Como persona, como militante sí los han habido, pero no tocamos los puntos del movimiento. Para realizar acciones, como algunas en estos momentos, no consultamos nada con el Frente. Tomamos nuestras propias decisiones en el terreno. Claro, en determinado momento ya nos han parado, como en Estelí. Cuando se dio la situación allí, llegó el Comandante Daniel a decirnos que esto no es así, hay que buscarle otra solución, pero esto no se puede hacer. Pero eso depende de la posición que nosotros tengamos. Nosotros decimos esto lo hacemos, porque tenemos nuestros objetivos y líneas como movimientos.

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- ¿Qué relación existe entre ustedes y la Coordinadora Campesina que ha organizado la UNAG?

WILLIAM

- No hemos tenido ningún contacto ni relación con otros grupos incluyendo la Coordinadora, principalmente con estos, porque no compartimos su política y métodos de lucha.

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- ¿Cuál es la posición de ustedes al estar armados: llevar acabo acciones militares, presentar las armas para expresar que se van a defender si son atacados o sólo como una forma de presión al gobierno?

WILLIAM

- Al principio sacamos los fierros porque con este gobierno no veíamos otra alternativa. Tuvimos contradicciones con mandos del ejército, estos querían influir en nosotros sólo porque fuimos oficiales del ejército. Estuvimos cerca de un enfrentamiento por la presión que ejercieron para desarticular a los grupos. Hombré, si nos hubieran atacado nos íbamos a defender, pero la idea no era combatir al ejército. A mí me siguieron una vez que iba en una camioneta y preferimos huir antes de entrar en combate. No convenía. Ese es nuestro concepto de la lucha armada. No queremos choques con el ejército, pero el gobierno lo está empujando. Buscábamos que el gobierno se sentara a negociar y le buscara una salida a la situación. Actualmente, de nuevo tenemos gente nuestra armada y 20 propiedades están tomadas. No podemos llegar simplemente a decirle a la gente: "hombré, salite." El gobierno tiene que cumplir los acuerdos suscritos, si quiere parar esto de manera inmediata.

"Nosotros no obedecemos a líneas del Ejército"

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- Recientemente el Presidente del COSEP, Ramiro Gurdián, acusó al General Humberto Ortega de ser el jefe de dos ejércitos, el ejército formal y los "recompas", ¿qué tenés que decir vos sobre eso?

WILLIAM

- Primero, nosotros no obedecemos a líneas del ejército. Tenemos nuestra propia organización. No tenemos nada que ver con ningún mando del ejército. Tal vez están confundidos y creen que porque fuimos del ejército, continuamos siendo parte del ejército. Somos oficiales retirados, que ya no tenemos nada que ver con los mandos. Nada, nada. Considero que la afirmado por Gurdián es una ofensa, porque él no sabe la situación que se está viviendo. Tenemos nuestra propia estructura, nuestra propia organización y ninguna otra entidad nos da órdenes.

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- ¿Cómo ves vos la posición actual del ejército en relación a tomar acciones de fuerza contra ustedes?

WILLIAM

- El gobierno está presionando a los mandos del ejército para que actúen en contra del pueblo. Ya se han visto casos en la VI región, donde el ejército en algunos lugares ha llegado como en tiempos de la guardia. Tal vez esa no es la voluntad de ellos. Si no lo hacen, si no cumplen las órdenes, se tienen que ir. La presión del gobierno sobre el ejército no contribuye a la solución del problema. La solución es cumplir para poder estabilizar el país.

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- ¿Crees que los líderes del Frente Sandinista están actuando bien como fuerza opositora o que están en un cogobierno, cómo calificarías su actuación?

WILLIAM

- Yo considero que lo que el Frente Sandinista, a través de sus dirigentes, ha estado llevando a cabo, es bueno. Se está contribuyendo a la paz del país. El problema es que se firman acuerdos, se habla de concertación y en la realidad no se logra nada. Está bien que el Frente llegue a arreglos, pero debe exigir que se cumplan. El chiste no es estarse reuniendo y firmando acuerdos, si no se hace nada en lo concreto. Como el partido más grande del país, el Frente debe contribuir a la búsqueda de soluciones.

"Cada vez hay más hambre en el campo y entre los campesinos"

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- ¿Cómo analizarías vos la política del gobierno en el campo, es decir, la implementación de la política neoliberal, presentada como única alternativa, cómo está impactando en el campesinado?

WILLIAM

- Consideramos que la política del gobierno en el campo no es la adecuada, porque ha golpeado más al campesinado, que ya no tiene derecho al crédito para trabajar la tierra. Ante el hambre y el desempleo, la gente ha tomado la decisión de unirse a nuestro movimiento. La plata tiene que estar en las manos de los campesinos que trabajan la tierra. Ahorita en el campo no hay crédito, el crédito está sólo para la gente de reales, para los capitalistas. Hay bastante resentimiento en el campesinado y el gobierno debe cambiar su política para que se dé una pacificación total. Porque cuando el campesino no tiene lo que necesita y mira que el gobierno lo está restringiendo, lo está dejando a un lado, toma la decisión de organizarse y luchar contra el gobierno.

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- Considerando lo ola de violencia en todo el país y los problemas de desempleo, ¿crees que el incumplimiento del gobierno con acuerdos suscritos con otros sectores y con ustedes contribuya a un crecimiento de la alianza campesina a la que te has referido?

WILLIAM

- Si el gobierno no nos ha cumplido, mucho menos que le cumpla a otros movimientos. El incumplimiento del gobierno con distintas organizaciones se está agravando. En el caso nuestro, el movimiento tiende a crecer. Si el gobierno no para esto ahorita y se le salen de la mano todas estas organizaciones campesinas y gremiales, creo que va ser difícil parar un levantamiento popular. Ni el ejército lo va a poder parar.

Porque el ejército es una minoría, independiente de que estén las armas a su alcance. Ni nosotros mismos en determinado momento podríamos controlar las fuerzas nuestras. Les decimos lo que nos dice el gobierno en las conversaciones; pero en determinado momento, la gente va a tomar sus propias decisiones y vas a tener que ponerte al frente de ellos. Si no le buscan una solución a esto, se les va a salir de las manos y no lo va a poder parar nadie. El gobierno no quiere cumplir. Ya tenemos de nuevo gente armada y también los recontras. No somos los culpables de estar de nuevo en el monte y que el movimiento se esté levantando. Si el gobierno cumple, hombré, todo mundo a trabajar.

"El uso de la fuerza con nosotros no es el adecuado"

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- El gobierno ha orientado al ejército a adoptar acciones de fuerza, ¿cómo está la situación de ustedes con el gobierno y qué podemos esperar en el futuro cercano?

WILLIAM

- Nos estamos reuniendo con la CIAV y la Comisión del Cardenal Obando para que, como verificadores de los acuerdos que se firmaron, convoquen a una reunión donde se revise el cumplimiento de los acuerdos con el gobierno. Hemos sido burlados por el gobierno. Y estamos muy preocupados por la represión que se está llevando a cabo.

Tenemos a compañeros golpeados y detenidos brutalmente. El uso de la fuerza no es la solución en estos momentos. Si nosotros a través de la desmovilización aportamos a la pacificación del país y a una reconciliación verdadera, nuestros derechos como movimiento desarmado deben respetarse. Tiene que existir una garantía para nosotros porque hemos sido desalojados de algunas partes de una manera brutal. Han llegado a "fajear" a compañeros nuestros y a usar métodos represivos peores que la guardia. Ahora nos están calificando de delincuentes, porque protestamos el incumplimiento del gobierno. El objetivo de ellos no cumplir y echarnos al pueblo encima.

Nos urge buscar una salida, porque tenemos gente que se nos armó y podría llegar hasta un alzamiento de toda nuestra gente. Si continúan con el uso de la fuerza yo no sé como va a hacer para echar presos a 22 mil y pico miembros de los dos movimientos.

Se nos acaban de armar 300 campesinos en El Tuma - La Dalia, otra columna se alzó en Estelí y toda la gente de Pantasma; si esto sigue así el gobierno puede llegar a tener pronto entre 6 a 7 mil hombres armados y esto pondría en peligro la estabilidad a la que aportamos con la desmovilización nuestra.

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