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Universidad Centroamericana - UCA  
  Número 310 | Enero 2008

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México

Alerta roja al mundo: el zapatismo está en peligro

El zapatismo ha lanzado una impactante alerta roja a México y al mundo. Lo más grave no es sólo el agresivo hostigamiento paramilitar de siempre, sino que el peligro no quiere ser percibido por importantes sectores de la sociedad mexicanaque, irresponsablemente, parecen ignorar el riesgo de este momento. Y si el zapatismo es destruido, perderá México, perderá América Latina, perderá la Humanidad.

Jorge Alonso

En qué contexto se produjo la alerta roja que el zapatismo ha lanzado al mundo? Los zapatistas, la revista “Contrahistorias” y la Universidad de la Tierra convocaron a un Coloquio Internacional para discutir el futuro del planeta Tierra y la situación de los movimientos antisistémicos, que se realizó a mediados de diciembre de 2007 en las instalaciones de la Universidad de la Tierra.

El local no podía ser más simbólico. Se trata de una universidad para las comunidades indígenas que vive plenamente su autonomía. No recibe nada del gobierno. Ni siquiera la luz. Los que en ella trabajan producen su propia energía eléctrica. Controlan también su propia agua. En una granja los alumnos y alumnas se capacitan en el cultivo de productos orgánicos. El plantel cuenta con talleres de electricidad, herrería, mecánica y artesanías. Quienes vienen de las comunidades eligen qué quieren aprender y el tiempo que pueden quedarse. En esta universidad de educación no formal se realiza un seminario permanente que lleva el nombre de Inmanuel Wallerstein, científico social que abrió las conferencias del Coloquio Internacional.

EN UN MUNDO CAMBIANTE

Wallerstein se refirió al declive geopolítico de Estados Unidos y profundizó en las estrategias antisistémicas. Planteó que antes del movimiento mundial de 1968 esas estrategias estaban centradas en la toma del poder estatal para transformar el mundo, mientras que hoy se buscan alianzas entre fuerzas antisistémicas al estilo de La Otra Campaña zapatista. Defendió la necesidad de mantener el Foro Social Mundial como la única expresión internacional de respuesta multivariada al poder global del capital.

El director de la revista “Contrahistorias”, Carlos Aguirre Rojas, se alegró de un coloquio como ése, donde participaban un teórico altermundista como Wallerstein, junto a Marcos, vocero del zapatismo, uno de los movimientos antisistémicos más avanzados del mundo. Señaló que en estos movimientos ya no aparece un actor central, las estructuras no son jerárquicas y se inventan organizaciones desde abajo y desde la izquierda, generándose una gran variedad de resistencias ante el capitalismo.

En el Coloquio, la feminista Sylvia Marcos llamó a valorar las contribuciones de las mujeres en los movimientos antisistémicos, al insubordinarse contra las sujeciones que sufren las mujeres bajo el capitalismo y al generar nuevas concepciones y nuevas prácticas. Criticó las contradicciones patriarcales, resaltando la que consiste en pensar que lo relativo a las mujeres sólo a ellas compete y no a todos. Expresó su alegría porque una guerrilla como la zapatista se hubiera propuesto como señal propia la igualdad de las mujeres. Defendió la necesidad de alianzas con otros movimientos y el abrazar otras problemáticas para que la agenda común resulte viable.

¿QUÉ ES HOY LA ESPERANZA?

Gustavo Esteva -impulsor y difusor de la obra de Iván Illich- activista e ideólogo de movimientos populares como el de los pueblos de Oaxaca, expuso que había terminado la era de la economía mundo capitalista y que el imperialismo estadounidense había llegado a su fin, pues aunque todavía podía capturar mentes y corazones, ya no tenía la hegemonía cultural. Siendo ya el neoliberalismo un cascarón, llamó la atención de que el fin de esta era generaba caos y producía nuevas oleadas reaccionarias y fundamentalismos religiosos. Explicó que hoy algunos quieren volver a las ya imposibles modalidades del Estado de bienestar y otros regresar al socialismo. Pero ese socialismo es inviable por su perspectiva economicista, tanto en su filosofía como en su ejercicio. Esteva exhortó a renunciar al socialismo y señaló que los nuevos movimientos sociales, por haber nacido en la vieja era enfrentaban dificultades para convertirse en antisistémicos.

Hizo un análisis del movimiento de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca, la APPO, y sostuvo que el zapatismo era fuente de inspiración para los movimientos antisistémicos. Pensando todo de nuevo, propuso encauzar el descontento general transformando protestas y denuncias en iniciativas viables y la resistencia en liberación a partir de la articulación de bolsas de resistencia, construyendo formas autónomas de organización de la vida social más allá de la lógica del capital. Planteó que aunque no parecía posible proponerse la convergencia de todas las organizaciones que pretendían ubicarse a la izquierda, eso no implicaba aceptar la división y caer en la manía que convierte al compañero en el enemigo principal. Citando a Berger, afirmó que “nombrar lo intolerable en un mundo cada vez más desesperado era en sí mismo la esperanza”. La esperanza -dijo- no es la convicción de que las cosas ocurren como uno las piensa sino la convicción de que luchar tiene sentido, independientemente de lo que ocurra.

LA VOZ DE CUBA

El cubano Gilberto Valdés, colaborador del Centro Memorial Dr. Martin Luther King Jr de La Habana, habló de la cultura de resistencia en su país, lo que ha propiciado un pueblo muy participativo. Analizó el debate actual en la isla, en el que la gente está buscando soluciones a problemas de todo tipo y tamaño. A finales de 2007 se habían reunido más de dos millones de propuestas puntuales para responder a los problemas cotidianos y a la burocratización. Afirmó que la revolución cubana lo ha seguido siendo porque es una revolución “que sabe bailar y que canta”. Señaló que en el nuevo escenario latinoamericano, que tiene una lógica anti-imperial emancipatoria y libertaria y busca enfrentar la lógica perversa de la mercantilización, un gran desafío es saber construir un modelo de bienestar alternativo.

MI APORTE EN EL COLOQUIO

En mi turno analicé los movimientos sociales que estaban construyendo una profunda crítica al neoliberalismo y al capitalismo. Planteé que había una diversidad de poderes. El más conocido, aquel por el cual un grupo o persona consigue que otros hagan lo que él quiere. Este tipo de poder puede apoyarse en la fuerza o en formas sutiles de aceptación por la construcción asimétrica del consenso, y siempre es opresor. Es un poder de suma cero: lo que uno gana lo pierden los otros. Hay otra clase de poder que no se acapara sino que, al compartirse, se multiplica. Es por ejemplo, el poder de las decisiones comunes. El “mandar obedeciendo” de los zapatistas es una especie de poder diverso al que está acostumbrado el capitalismo.

En el estudio de los movimientos sociales una regla básica ha sido que hay que aprender de lo que hace la gente. Aunque no debemos caer en maniqueísmos, porque muchos también pueden equivocarse al expresar socialmente la ideología dominante, que no pocas veces tienen introyectada y asumida, al vivir la alienación capitalista. En todo caso, hay que distinguir el poder opresor de las formas incipientes de poderes alternativos.

Abordé cómo los movimientos estaban mostrando que un instrumento importante contra poderes de dominación concentrados y ubicuos eran las convergencias entre los movimientos emergentes. Aclaré que no hablaba de convergencias entre movimientos y partidos, pues además de que la clase política ha caído en un deterioro irreversible, la forma partido corresponde a estructuras ya caducas del modelo industrial. Por eso, resulta imperativo buscar nuevas formas de hacer política, como lo están haciendo los zapatistas.

Las convergencias se inscriben en un proceso donde ya no se puede postular a un actor privilegiado del cambio, sino a una calidoscópica panoplia de agentes. Las convergencias incluyen a ese conjunto de sujetos plurales que van coincidiendo, que se van identificando, que van planteando una meta común de transformación. Se trata de una nueva masa que supera la dispersión, la fragmentación, y la expresión meramente espontánea con innovadoras formas orgánicas de nuevo tipo. Se va fraguando así un conglomerado diverso y plural. Muchos movimientos sociales han ido demostrando que para acceder a otros mundos posibles en los que imperen la justicia, la libertad, la igualdad y el respeto a la vida se requiere de la construcción de convergencias.

¿UN NUEVO SOCIALISMO?

El sacerdote belga François Houtart -fundador y miembro del Consejo Directivo del Foro Social Mundial y representante del movimiento altermundista- profundizó en lo que debía ser el Socialismo del Siglo XXI. Aceptó que hablar de socialismo lleva a una temática controvertida. Algunos piensan que hay que abandonar tanto la idea de capitalismo como la de socialismo porque son dos caras de una misma moneda. Otros repudian el término por sus lastres, como el estalinismo. Hizo ver que acciones sin aporte reflexivo conducen a revueltas sin futuro. Enfatizó que un proceso social no se decreta, pues es el resultado de actores concretos. Profundizó en el carácter destructor del capitalismo, tanto de la Naturaleza como del trabajo humano, afirmando que nunca había sido tan profundo y acelerado como en el período neoliberal.
Tomando las lecciones de la historia, la experiencia de los movimientos sociales y de sus convergencias delineó los ejes de un postcapitalismo o de un nuevo socialismo: utilizar sustentablemente los recursos naturales, privilegiar el valor de uso sobre el valor de cambio, establecer una democracia generalizada, no solamente política, representantiva y participativa, sino en todas las relaciones sociales y económicas. Esto implica otra filosofía del poder, y construir la multiculturalidad.

HABLA EL MST Y VÍA CAMPESINA

El abogado brasileño Ricardo Gebrim, integrante del Movimiento de los Sin Tierra, delineó cómo en Brasil hay un proceso de consulta popular similar al de La Otra Campaña impulsada por el zapatismo. Insistió en que el zapatismo ha sido un ejemplo pedagógico para muchos movimientos. Planteó que muchos procesos, como el de Bolivia, más que un evento electoral, eran actos insurreccionales que venían de luchas de resistencias de muchos años atrás. Relató que, aunque el Movimiento de los Sin Tierra había apoyado a Lula, se encontraba ahora en un proceso de construcción alternativa, pues la democracia actual es un conjunto de mecanismos de dominación del capitalismo. El MST está en un momento de construcción de unidad amplia y de emergencia de un pensamiento estratégico.

El experto en alimentación Peter Rosset, integrante de la organización mundial denominada Vía Campesina, destacó que los procesos de re-territorialización por parte del capital son una guerra genocida contra los indígenas, los campesinos y los pescadores. Habló de la desestructuración del campo, de su privatización y de su control por parte de empresas transnacionales, empeño en el que utilizan un falso ambientalismo para justificar el despojo a los pueblos indios de tierras, agua y recursos de todo tipo. Informó de las alianzas que se están dando entre movimientos campesinos sistémicos y movimientos campesinos antisistémicos. El intercambio de experiencias y debates puede hacer que los movimientos sistémicos se conviertan en antisistémicos. Relató que el ejemplo zapatista llegaba hasta tierras muy lejanas y en Tailandia se hacen Caracoles como los de los zapatistas.

¿LO VIEJO, LO NUEVO?

El director de la revista “Rebeldía”, Sergio Rodríguez Lascano, revisó los principales cambios que había experimentado el capitalismo. Hizo ver cómo la guerra era un factor productivo en el que estaban involucradas las transnacionales. Sostuvo que las Juntas de Buen Gobierno Zapatistas sólo podrían mantenerse si se multiplicaban. Alertó sobre los conceptos: no hay que verlos como viejos o nuevos, sino como útiles o inútiles para entender una realidad y transformarla.

El filósofo argentino radicado en México, Enrique Dussel, de quien acaba de aparecer el libro “Política de iberación. Historia mundial y crítica”, señaló que la política era la filosofía primera, pues permite entender de dónde surgen los pensamientos, desde dónde se enuncian. Según él, el “mandar obedeciendo” de los zapatistas es lo contrario a la definición weberiana. Recordó que cuando el poder se hace autorreferente se convierte en fetichismo del poder.

PALABRAS SUBVERSIVAS,
OJOS QUE HABLAN

El arquitecto especialista en energía Jean Robert habló de la acción antisistémica en tiempos de crisis y afirmó que el sistema capitalista está en crisis pero no se derrumba. Sobrevive con inercias y, al volverse ilegítimo, asienta su poder en la violencia. Planteó una pregunta fundamental: cómo evitar que los mecanismos de retroalimentación del sistema devoren a las resistencias. Exhortó a examinar si el sistema de dominación no aprende de las resistencias y a detectar si ese aprendizaje no lo refuerza. Otro aspecto que trató fue el del lenguaje. Las lenguas occidentales nos hacen hablar de “capitalismo” y así el capitalismo parece un horizonte único. Hechos del lenguaje cotidiano alimentan una visión y una forma de pensar que refuerza el sistema. Pero eso, los que hablan lenguas no occidentales pueden tener palabras subversivas. Llamó a descapitalizar nuestra mente.

El escritor británico John Berger aconsejó ver más allá de las palabras, pues lo que percibimos es más importante que el nombre que le damos. Relató su visita a la Junta de Gobierno de Oventic y señaló las cuatro cosas que le llamaron la atención: que tienen autoridad sin rasgos de autoritarismo; que los pasamontañas en lugar de hacer a los zapatistas menos humanos los hacen más visibles, pues la expresión de los ojos es la menos controlable de las expresiones, y en esos ojos vio sinceridad; que la resistencia puede producir fatiga y que hay que consolar la fatiga; y que al contar su historia local y su lugar en el mundo los zapatistas representaban la antítesis de todos los políticos de derecha y de izquierda, y esa oposición estaba en sus cuerpos, mentes y almas.

LAS MENTIRAS SISTEMÁTICAS
Y LOS MIEDOS QUE CIEGAN

Pablo González Casanova confesó que con los zapatistas le sucedía algo que no le pasaba en las grandes universidades del mundo: sentía preocupación por si iba o no a pasar el examen. Habló sobre las mentiras coherentes y las mentiras científicas -como las usadas por el Banco Mundial que se justifican por el principio de autoridad-, a las que no sabía si llamarlas engaños o autoengaños. Afirmó que el salario era una mentira sistémica mantenida, pues pagando trabajo “libre”, pagando lo que vale esa mercancía en el mercado libre, esconde la explotación. Valoró los conocimientos “prohibidos”, muchos muy importantes para que los de abajo avancen. Las prohibiciones son precisamente para evitar que la gente piense diferente. Se refirió a la violencia sicológica y de intimidación, que conduce a ambigüedades y afirmó que el miedo es un problema epistemológico, porque impide conocer. Aludió a lo que se dice y a lo que se hace: unos se proclaman socialistas y apoyan políticas neoliberales. Hay quienes dicen que el imperialismo ya no existe -dijo-, pero brindó datos actuales que muestran su vigencia. Los que lo “mataban” lo hacían de manera prematura. Lo que sí se había acabado era el socialismo, del que se habían apoderado los burócratas.

NAOMI KLEIN:
EL CAPITALISMO DEL DESASTRE

La combatiente altermundista y periodista Naomi Klein se refirió a lo que trata en su último libro, “La doctrina del shock. El auge del capitalismo del desastre”. Reconoció que el movimiento antisistémico mundial había nacido en Chiapas. Planteó que la etapa actual es de ascenso del capitalismo del desastre. Habló de los movimientos que en el Norte se oponen al dominio de las corporaciones, pero reconoció que después del 11 de septiembre algunas resistencias en el Norte se resquebrajaron y movimientos que se debilitaron. El mecanismo del capitalismo del desastre es utilizar el estado de shock o de excepción para imponer las medidas neoliberales. En el abandono de las políticas públicas se aprovechan los desastres para la privatización. Se debilita al Estado para fortalecer a las corporaciones. Una fuerza poderosa que enfrenta esto es la resistencia al shock. Hay pueblos que por su memoria histórica resisten. Lo que pasó en Argentina en 2001 y en Madrid en 2004 fueron ejemplos de resistencias al shock. Porque hoy peligra la vida misma, llamó a combatir las narrativas capitalistas con narrativas anticapitalistas.

TIEMPO DE PREGUNTAS FUERTES Y RESPUESTAS DÉBILES

Aunque había sido invitado, no pudo acudir el investigador portugués Boaventura de Sousa Santos, quien acostumbra a ver el mundo desde el Sur. Por sus últimos escritos podemos intuir qué podía haber planteado. Ha sostenido que la globalización de la forma más antisocial del capitalismo es el neoliberalismo. Ha criticado la conversión del comunismo chino a la más salvaje forma de capitalismo: el estalinismo de mercado. Ha dicho que revolución, socialismo, comunismo e incluso reformismo parecen haber sido escondidos en los cajones más altos del armario de la historia, ahí donde sólo llegan los coleccionistas de desgracias.

Ha denunciado la exclusión, la opresión, la destrucción de los medios de subsistencia y sostenibilidad de grandes poblaciones del mundo. Estas situaciones han provocado acciones de resistencia que han permitido articular alianzas en lugares distantes del planeta -por las tecnologías de la información y la comunicación- y luchas mediante lazos locales/globales. Así se ha ido construyendo desde abajo una globalización alternativa a la neoliberal. Insiste en que para entender los nuevos movimientos se necesita una nueva teoría social y nuevos conceptos analíticos. Sostiene que nuestro tiempo está asistiendo a la crisis final de la hegemonía del paradigma de la modernidad occidental, y que lo propio de esta época de transición es el ser un tiempo de preguntas fuertes y respuestas débiles. Las preguntas fuertes se refieren a las raíces y fundamentos que han creado el horizonte de posibilidades entre las que es posible elegir. Son preguntas que provocan perplejidad. Las respuestas débiles son las que no pueden acabar con esa perplejidad.

Hay discrepancias entre la fuerza de las preguntas y la debilidad de las respuestas. En vez de pretender que la perplejidad es absurda o debe ser eliminada, hay que transformar la perplejidad en un síntoma de la complejidad subyacente. La perplejidad se convierte en un nuevo campo abierto de contradicciones, en el que se produce una competencia entre diferentes posibilidades. Y en ese espacio hay lugar para la innovación. Mientras la respuesta débil-débil es inmovilizante, la respuesta débil-fuerte es una invitación a movilizarse asumiendo el riesgo.

Boaventura está convencido de que la comprensión del mundo excede los lineamientos occidentales. La práctica recurre a una especie de bricolage teórico de acuerdo a las necesidades del momento. La democracia radical es concebida como la transformación de unas relaciones de poder desiguales en unas relaciones de autoridad compartida en todos los campos de la vida social; una lucha por la igualdad y el reconocimiento de la diferencia; privilegiar la rebelión y el no conformismo; un esfuerzo por no convertir a los militantes en funcionarios. La diversidad, más que un obstáculo para la unidad se convierte en una condición para la unidad. La fragmentación y la atomización son la cara oculta de la diversidad y la multiplicidad. Las disputas teóricas deben darse en el contexto de acciones colectivas concretas, porque las resistencias no se dan en abstracto. Las acciones colectivas transformadoras inician en función de los conflictos establecidos por los opresores. Y él éxito de estas acciones consiste en su habilidad para cambiar el terreno y los términos del conflicto durante la lucha.

HABLA MARCOS: LA TEORÍA

Las presentaciones tuvieron un agudo y lúcido contrapunto: las siete intervenciones del Subcomandante Marcos, que él englobó con el título “Ni el centro ni la periferia”. En la primera, subtitulada “La geografía y el calendario de la teoría”, empezó diciendo que exponía las bases de una teoría tan otra que era práctica. Recordó que una mujer joven le había dicho que si su revolución no sabía bailar, que no la invitara a esa revolución. Prosiguió explicando cómo la piedra conceptual al tocar la superficie de la teoría, produce una serie de ondas que afectan y modifican distintos quehaceres científicos y técnicos. Esto se mantiene hasta que una nueva piedra conceptual cae y una nueva serie de ondas cambia la producción teórica. Depende de la densidad de la producción teórica el que alcance a la orilla de la realidad.

Criticó el afán aséptico que se impone a las ciencias sociales, que conduce a la tesis de que si la realidad no se comporta como indica la teoría, peor para la realidad. Se utiliza la teoría para ocultar la realidad y para garantizar la impunidad. Se refirió a lo dicho por quien se presenta como Presidente de México, basado en un fraude electoral, que afirmó que las catástrofes que asolaron a finales de 2007 a Tabasco y a Chiapas se debían a la luna, para ocultar su responsabilidad y la de quienes lo antecedieron. Criticó mordaz y festivamente la idea del medio intelectual progresista, según la cual se pueden transformar las relaciones sociales sin luchar y sin tocar los privilegios de que disfrutan los poderosos.

Presentó algunas tesis sobre la lucha antisistémica. Primera: no se puede entender y explicar el sistema capitalista sin el concepto de guerra. Segunda: las formas que utilizan los capitalistas para aumentar sus ganancias son el aumento de la productividad, la producción de nuevas mercancías y la apertura a nuevos mercados. Tercera: esto lo consiguen con la conquista y reconquista de territorios y espacios sociales por los que antes no tenían interés, como conocimientos ancestrales y recursos naturales. Cuarta: refuta la tesis de que el capitalismo colapsará por sí mismo. Quinta: defiende que la destrucción del sistema capitalista sólo se realizará si uno o muchos movimientos enfrentan y derrotan el núcleo central del capital, que es la propiedad privada de los medios de producción. Sexta: las transformaciones reales de una sociedad son las que van dirigidas contra el sistema en su conjunto. Séptima: las grandes transformaciones no empiezan arriba sino con movimientos pequeños, con conciencia organizada de grupos y colectivos que se conocen y reconocen mutuamente abajo y a la izquierda y que construyen otra política.

HABLA MARCOS: LA DIFERENCIA

La segunda intervención de Marcos fue “El calendario y la geografía de la diferencia”. Las teorías surgidas en las metrópolis se exportan a la periferia, donde sufren los “atorones” de esas geografías. Puso como ejemplo un feminismo metropolitano que se quiere imponer a las comunidades, sin consultar y entender lo que ya se está haciendo. En contraste, se refirió a lo que están haciendo las mujeres zapatistas y los de La Otra Campaña, en una de las luchas antisistémicas más pesadas, complejas y continuas por la igualdad y la diferencia, que harían temblar no sólo al sistema patriarcal en su conjunto sino a quienes apenas están entendiendo la fuerza y el poder de esa diferencia.

HABLA MARCOS:
LA DESTRUCCIÓN

En su tercera intervención, “El calendario y la geografía de la destrucción”, Marcos criticó a los que invitan a dejar de preocuparse por el que explota, despoja, reprime y desprecia, para discutir y acordar lo que sigue a esa pesadilla. Dijo que la soberbia suele ser mala consejera en cuestiones prácticas y teóricas. Habló de las destrucciones de la Naturaleza -deforestación, contaminación, desequilibrio ecológico-, y de las mal llamadas catástrofes “naturales”, que ocultan la sangrienta mano del capital que acompaña esas desgracias.

Analizó la catástrofe padecida en Tabasco y Chiapas con un millón de afectados. Recordó que el autodenominado Presidente había pintado una tragedia casi divina en la que no tenía nada que ver el modelo de desarrollo que ha llevado a tapar los viejos caminos del agua. Las inundaciones habían sido un crimen por el desfogue de la presa Peñitas, acaparada por intereses particulares para la producción eléctrica. En contraste con la actuación de los políticos, Marcos resaltó la solidaridad de la población, sobre todo la que hace el pueblo pobre al pueblo pobre. En este punto narró cómo los zapatistas llevaron ayuda a comunidades incomunicadas, cosa que no apareció en los grandes medios de comunicación.

Marcos habló de Cuba, de su historia, que es una larga trenza de dolor y dignidad, del desafío descomunal de constituir un destino propio de Nación, de su socialismo. Destacó que su rebeldía le había costado sufrir un bloqueo económico y una gigantesca campaña de desprestigio por el poder estadounidense. Las comunidades zapatistas enviaron maíz a Cuba, más que como ayuda efectiva, como señal de reconocimiento, respeto y admiración.

HABLA MARCOS: LA TIERRA

En su cuarta intervención, “El calendario y la geografía de la tierra”, Marcos describió los usos y abusos de los finqueros en tierras chiapanecas antes del levantamiento zapatista. Denunció que uno de ellos, Constantino Kanter, aliado de López Obrador, había acuñado la frase “En Chiapas es más valioso un pollo que un indígena”. Recordó que en 1994 los zapatistas combatieron contra el ejército federal y el gobierno central de entonces, formado por varios personajes que ahora se encuentran en el lopezobradorismo. El zapatismo no dejará de hablar de sus perseguidores, verdugos y asesinos. Dijo que si los zapatistas hubieran apoyado la supuesta opción contra la derecha, habrían traicionado a sus muertos.

Se refirió a la ley revolucionaria de las mujeres y a la ley agraria revolucionaria. Por ésta, los finqueros habían sido expulsados de sus grandes propiedades y esas tierras se repartieron entre los indígenas. Cuando la tierra pasó a manos de los zapatistas se desarrollaron los procesos que se pueden apreciar ahora en sus territorios: avances en gobierno, salud, educación, vivienda, alimentación, comercialización, cultura, comunicación, participación de las mujeres, etc. Los zapatistas han recuperado la capacidad de decidir su destino, lo que entre otras cosas implica el derecho a equivocarse por ellos mismos.

HABLA MARCOS: EL MIEDO

Marcos se refirió en su quinta conferencia, “El calendario y la geografía del miedo”, a la libertad. Hay que construirla en colectivo y no se puede construir sobre el miedo al otro que, aunque diferente, es un igual. Más que la cantidad de personas de un movimiento, más que su impacto mediático o la contundencia de sus acciones, lo claro y radical de su programa, lo más importante, es la ética. Apuntó a la no-ética de arriba, que era la ética del miedo. El sistema capitalista se puede definir como el imperio el miedo.

Hay muchos miedos. El de género, que no sólo implica el miedo de la mujer al hombre y viceversa, sino el miedo de mujer a mujer y de hombre a hombre. El miedo de generación, el miedo del otro, el miedo de raza… Afirmó que entre los zapatistas no hay jerarquía de ámbitos. No sostienen que la lucha por la tierra es prioritaria sobre la lucha de género, ni que ésta sea más importante que la del reconocimiento y respeto a la diferencia. Los zapatistas quieren un movimiento amplio con objetivos claros: una transformación radical que implica la destrucción del sistema capitalista. Piden que se les reconozcan sus derechos, que los dejen ser lo que son y como son. No les interesan los puestos ni los cargos ni los premios ni los honores. Quieren poder levantarse cada mañana sin que el miedo esté en la agenda del día: miedo a ser indígenas, mujeres, trabajadores, trabajadoras, homosexuales, lesbianas, jóvenes, ancianos, niños… y eso no es posible en el sistema capitalista.

HABLA MARCOS: LA MEMORIA

En su sexta conferencia Marcos habló de “El calendario y la geografía de la memoria”. Subrayó que el alzamiento zapatista había sido contra el olvido. Distinguió la mirada de los zapatistas de la mirada a los zapatistas. Abundó sobre la respetuosa mirada que tuvo siempre sobre ellos Andrés Aubry, en cuyo honor se hacía el Coloquio. Alertó acerca de que quienes los miran no son capaces de abarcar todo lo que había sido, era, significaba y representaba el movimiento zapatista. No obstante, la mirada de los científicos sociales, de los analistas y de los artistas era una ventana para que otras y otros los miraran. Había que ser conscientes de que esa ventana sólo mostraba una pequeña parte de la gran casa del zapatismo. Entre lo que no se veía estaba, por ejemplo, la resistencia cotidiana y heroica de las comunidades.

HABLA MARCOS:
HUELE A GUERRA, ALERTA ROJA

Para la séptima intervención Marcos se guardó la reflexión acerca de “El calendario y la geografía de la guerra”. Partió del carácter belicista del capitalismo, una forma de obtener ganancias. Para profundizar y entender claramente esto recomendó leer el reciente libro de Naomi Klein. Anunció que era la última vez, al menos en un buen tiempo, que salían para actividades de este tipo: coloquios, mesas redondas, conferencias, entrevistas…. Afirmó que el EZLN era un ejército, muy otro, pero un ejército. Planteó que, como hacía tiempo no ocurría, las comunidades zapatistas estaban siendo agredidas. Y que era la primera vez que ante esto la respuesta social -nacional e internacional- era insignificante o nula. Y que era la primera vez que esas agresiones provenían descaradamente de gobiernos de supuesta izquierda.

Se refirió a que en el periódico del día en que estaba hablando se podía leer que el personaje representativo de los finqueros chiapanecos, Constantino Kanter, acababa de ser nombrado funcionario en el gobierno perredista de Juan Sabines, en una posición donde podía entregar recursos para los grupos paramilitares. Trajo a colación la acusación del Presidente del PRD, según la cual los zapatistas habían provocado la derrota electoral de López Obrador. Esa “izquierda institucional” dijo que eso no se lo iban a perdonar a Marcos. Evaluó también los incidentes que habían ocurrido en el último recorrido que había hecho para el encuentro de Pueblos Indios de América en Vicam, Sonora, donde advertían y prevenían a los zapatistas. Recargó las tintas haciendo ver que ya hacía tiempo que ocurrían muchas cosas que eran calladas o ignoradas por los medios. No obstante, los zapatistas proseguían con su esfuerzo pacífico de La Otra Campaña y al mismo tiempo estaban preparados para resistir ya fuera al ejército, a los policías o a los paramilitares. Dijo que, como el miedo, la guerra también tiene olor y se empezaba a respirar su fétido olor en tierras zapatistas. Marcos terminó con una recomendación: “Ahí les encargo”.

CONCIENCIA DEL PELIGRO

En el Coloquio se dieron muchas discusiones: soterradas entre los ponentes, y muy activas entre los variados e inquietos grupos asistentes nutridos de jóvenes de todo el mundo. Había muchas y muy variadas posiciones, pero todos coincidían en que los marcos existentes no permiten entender lo que está pasando, por lo que prevalece un ambiente de búsqueda, indagando cómo hacer otro mundo posible, incluyente y desde abajo. La inmensa mayoría, con los zapatistas a la cabeza, hacían un gran reconocimiento del papel de Cuba en el proceso libertario. Había acuerdo en la necesidad de romper visiones eurocentristas y metropolitanas para aprender de los movimientos anticapitalistas. La búsqueda de teorías y conceptos nuevos y útiles para la transformación desde abajo fue una constante. Abundaron las preguntas.

En un momento, uno de los ponentes inquirió con respeto si no hubiera sido conveniente impedir una Presidencia ilegítima, de derecha dura y entreguista, como la de Calderón. Se le hizo ver que quienes desde el priísmo habían sido los principales perseguidores del zapatismo, instigadores y organizadores de grupos paramilitares, se encontraban ahora como perredistas en el poder local y seguían hostigando a los pueblos zapatistas y tenía razón Marcos cuando decía que los zapatistas no pueden hacer alianzas con sus verdugos.

Hubo un sentimiento de gran zozobra cuando los participantes cayeron en la cuenta de la situación de grave peligro que hoy se cierne sobre las comunidades zapatistas. Organizadores y participantes del coloquio firmaron una declaración resaltando que los zapatistas han honrado su palabra de detener las armas a pesar de la formación de los grupos paramilitares, a pesar de la masacre de Acteal y de todos los males que había hecho el ejército en Chiapas. Los zapatistas habían creado los Caracoles y su actividad pacífica había sido ejemplar. No obstante, en los últimos meses grupos paramilitares los hostigaban para quitarles la tierra. Exigieron al gobierno federal y estatal que detuvieran esa agresión, pues no se puede instigar a los pueblos a defenderse con violencia ante la violencia que reciben.

ANDRÉS AUBRY:
DOCTORADO ZAPATISTA

En el encuentro se nombró a Andrés Aubry como Primus doctor liberationis conatus causa, que en una traducción libre se podría interpretar como un doctorado por su compromiso en el esfuerzo y en la enjundia de la liberación. En un inmenso papel firmado por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena del EZLN y por autoridades indígenas del Caracol y municipios autónomos de Oventic se plasmó este nuevo doctorado. Los historiadores Jerome Baschet y Jorge Santiago se refirieron a lo que había hecho Aubry durante su vida y sobre todo en Chiapas.

Aubry llegó a México después del Mayo del 68. Un encuentro de antropólogos en Barbados se había pronunciado por la liberación indígena, abogaba por una antropología liberadora y condenaba el etnocentrismo misionero. Aubry fue un antropólogo con espíritu de auténtica liberación y comprometido con la gente. Fue un respetuoso aprendiz de las luchas y saberes de los pueblos. Acompañó a los zapatistas con una mirada profunda y fraterna. Por haber sido fiel al zapatismo tuvo la posibilidad de mirar más allá de las apariencias y de vivir el secreto de no haberse desilusionado. Creía en el valor de las semillas presentes en los distintos espacios. En septiembre de 2007, pese a sus 80 años, quiso irse manejando desde el sureste hasta el noroeste para asistir a la reunión de los pueblos indígenas en Vicam. Fue al médico a que lo revisara y le diera permiso y lo obtuvo, pero a su regreso a San Cristóbal de las Casas, días antes de que pudiera emprender el largo viaje a la reunión indígena murió en un accidente de carretera.

El Comandante David del EZLN, a quien en un momento se le quebró la voz, alabó que Aubry nunca se hubiera alejado de ellos y hubiera sido un amigo y un compañero. A él y a su esposa, fallecida también años atrás, los zapatistas los recordaban con respeto, honor y admiración. Diversos grupos en totzil, tzeltal, chol, tojolobal y zoque expresaron las razones por las que los diversos grupos zapatistas le daban ese original doctorado a Aubry. Porque había aceptado genuinamente las lecciones y enseñanzas de las luchas y saberes de los pueblos y de las distintas culturas de Chiapas, de México y del mundo, y porque había aprendido de ellas, concibiendo el esfuerzo intelectual no como un privilegio ni como una forma de autoafirmación personal, ni como una fuente de poder sobre los demás, sino como una experiencia colectiva y necesaria para resistir, para alimentar la vida buena y para cambiar el mundo.

MASACRE DE ACTEAL: UN SÍMBOLO

El encuentro culminó en el contexto del décimo aniversario de la masacre de Acteal, cuando el gobierno y sus intelectuales orgánicos se esforzaban por tergiversar la historia para eludir lo que en realidad había sucedido: un crimen de Estado. El jesuita Ricardo Robles escribió: “Aunque los gobiernos, y tras ellos los poderes de facto, pretenden cubrir sus crímenes con el silencio, la oscuridad y el olvido, los muertos siguen su trabajo, cuidan sus luchas para que no mueran con ellos. Y sus protestas, sus propuestas, sus utopías, sus consignas, andan vivas en verdad. Por más que se les niegue, siguen vivas las llamas de Acteal. El horror de Acteal va más allá de la guerra sucia en curso. Se ha convertido en símbolo de todos los horrores”.

14 AÑOS DE ZAPATISMO

A finales de 2007 en el Caracol La Garrucha se celebró el Tercer Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo. Fue una reunión internacional exclusivamente para mujeres. Participaron delegadas de Vía Campesina de Asia, Europa y América. También acudieron mujeres brasileñas del Movimiento Sin Tierra y mujeres de muchos colectivos mundiales. La comandanta Dalia habló a nombre de los zapatistas. Afirmó que las mujeres nunca perdonarán lo que les ha hecho el capitalismo y que las zapatistas estaban organizadas para defender sus tierras. Las mujeres de todo el mundo recordaron a sus muertas y a sus presas. La reunión culminó con un pronunciamiento en el que se señaló que el zapatismo es hoy atacado en una guerra oculta con fuerzas paramilitares de campesinos cooptados y entrenados por el Ejército federal del mal gobierno, que tratan de despojar a los Caracoles y municipios autónomos de su base territorial.

El primero de enero de 2008, al celebrar el 14 aniversario de su levantamiento el EZLN, alabó que éste se diera bajo el signo de la transformación del papel de las mujeres en las comunidades en lucha.

ALERTA ROJA MUNDIAL: DEFENDER AL ZAPATISMO

Después del Coloquio de mediados de diciembre y por diversos medios, varios de sus destacados hicieron llamados a la movilización para defender al zapatismo. Wallerstein resaltó que los zapatistas habían logrado establecer comunidades indígenas autónomas de facto que funcionaban bien a pesar de estar sitiadas y bajo constante amenaza del ejército mexicano. Afirmó que el respaldo mundial a los zapatistas había sufrido algo de fatiga y que el Coloquio de diciembre buscó resucitar alianzas.

Naomi Klein también se hizo eco de la alerta roja zapatista, pues las señales de guerra en el horizonte son evidentes. Reportó el incremento en la actividad de las 56 bases militares permanentes en Chiapas, su modernización en armas y equipo y la instalación de fuerzas especiales. Klein pide no olvidar que los zapatistas tomaron grandes extensiones de tierra, que habían colectivizado. Refiriéndose a los Acuerdos de San Andrés destacó que, aunque se reconoció el derecho de los pueblos indígenas al territorio, el gobierno trampeó esos acuerdos, por lo que los zapatistas acudieron a una solución de facto: ejercer su derecho en los hechos por medio de municipios autónomos. La respuesta ha sido incrementar la violencia paramilitar contra muchos pueblos zapatistas, para arrebatarles sus tierras, una violencia documentada y dada a conocer sobre todo desde septiembre de 2007. Pero como los zapatistas no se alinearon con López Obrador, sus llamados y alertas se topan con el silencio y el abandono. Naomi Klein le dice al mundo y a México que hay que evitar nuevas masacres como la de Acteal.

John Berger demanda también el apoyo inmediato de la sociedad civil mexicana al zapatismo, un proyecto amenazado, que si llegara a desaparecer, todo el mundo sentiría las consecuencias.

HA LLEGADO LA HORA
DE APLASTAR EL ZAPATISMO

El gobierno federal panista, erigido sobre un infamante fraude electoral, el gobierno perredista de Chiapas, y gobiernos y caciques locales priístas y perredistas han calculado que ha llegado el momento de aplastar al zapatismo. La clave está en arrebatarles los territorios sobre los que asientan sus Caracoles y sus municipios autónomos. Existen planes auspiciados por organismos internacionales en los que es difícil ocultar la mano del gobierno estadounidense para desalojar comunidades zapatistas, aduciendo una supuesta defensa ecológica, cuando en verdad lo que se pretende es entregar recursos a las transnacionales.

En los años 90, ante cualquier peligro que padecían los zapatistas aparecían grandes movilizaciones de la sociedad civil. En la capital de la República un nutrido contingente provenía de las filas de la izquierda perredista. Pero hoy parece existir un revanchismo contra los zapatistas porque no se alinearon con López Obrador. Prevalece la sensación de que merecen ser castigados por esto y se les achaca falsamente que son los responsables de la derrota electoral del perredismo, olvidando que se trató de un inmenso y maquinado fraude, por la alianza de la Presidencia de la República con los poderes fácticos del gran dinero y de los influyentes medios de comunicación.

La opción electoral del zapatismo no hubiera podido revertir toda la maquinaria fraudulenta. Al finalizar 2007, una prestigiada casa encuestadora encontró que si en esos momentos se realizaran comicios presidenciales un 69% de la población los vería como poco limpios, nada limpios o francamente fraudulentos.

EL ZAPATISMO
ES PATRIMONIO DE TODOS

Los partidos políticos, sumidos en un enorme desprestigio por actuar de espaldas a las necesidades de la gente, se han ganado el desapego de una alta proporción de la población. Los zapatistas están buscando legítimamente otras vías y otras formas de hacer política. Habría que agradecerles esa búsqueda. Dejar a su suerte a los zapatistas sería una enorme ceguera y una terrible complicidad. La coyuntura es todavía propicia para que se levanten voces y acciones desde los medios que se proclaman democráticos para impedir que se masacre a la opción zapatista.

Si en México la polarización política está tolerando este crimen, queda todavía la opción internacional. Urge que gente y grupos de todo el mundo se enteren de lo que sucede y actúen a tiempo para impedir la agresión a los zapatistas. El zapatismo es patrimonio mundial de los de abajo. Es nuestro.

INVESTIGADOR DE CIESAS OCCIDENTE. CORRESPONSAL DE ENVÍO EN MÉXICO.

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