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Universidad Centroamericana - UCA  
  Número 193 | Abril 1998

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Nicaragua

Quién es quién: una clave para entender

Sólo teniendo a mano un who s who (quién es quién) en el escenario económico nicaragüense se pueden descifrar más cabalmente los vaivenes de la pantanosa coyuntura política nacional

Equipo Nitlápan-Envío

El gobierno de Arnoldo Alemán tiene ya totalmente definido el marco macroeconómico de su gestión. Después de un año de resistencias primero y de negociaciones después, el Fondo Monetario Internacional aprobó por fin el retorno de Nicaragua a un segundo programa de ajuste estructural, el ESAF II. Tan sólo unos días después, la comunidad de países cooperantes reunidos en Ginebra avalaron la firma del ESAF y el diseño económico expresado en ese acuerdo prometiéndole a Nicaragua 600 millones de dólares anuales como relativo "colchón social" para los tres años en que se estará aplicando el ajuste.

Definido el tablero, en disputa las reglas

Está ya definido el tablero del juego. Pero no lo están aún
las reglas para jugar en ese tablero. La realidad demuestra que, continuamente, las reglas se desconocen o se violan o se administran a discreción de quien puede más, está mejor situado o maneja más información. Sobre el tablero se libra una intensa, diaria, abierta y encubierta guerra económica en la que participan diferentes grupos: los ricos de siempre, los enriquecidos durante el sandinismo y durante el chamorrismo, los que regresan de Miami ricos de antes o enriquecidos durante su exilio a disputar espacios, y los que desde el gobierno buscan controlar antiguos y nuevos espacios económicos. Todos estos "guerreros" participan en las batallas con sus aliados transnacionales. Todos son los "satisfechos" en la "sociedad de dos velocidades" que viene conformando el proyecto neoliberal. Sólo teniendo a mano un who's who (quién es quién) en el escenario económico se pueden descifrar más cabalmente los vaivenes de la pantanosa coyuntura política nicaragüense.

Más desajustes en la sociedad

Después de año y medio de incumplimientos durante el gobierno Chamorro y de más de un año de dilaciones del gobierno Alemán, Nicaragua retoma la senda del ajuste estructural en su versión más cruda. Todos los análisis que han hecho economistas de varias tendencias coinciden en afirmar que los compromisos asumidos en el ESAF por el gobierno relativos al control de la inflación, al crecimiento anual del PIB, al aumento de las exportaciones, etc. son imposibles de cumplir.

Las consecuencias sociales del ESAF II que compromete al gobierno a recortar más aún el gasto social, al despido de miles de empleados públicos y a aumentos mensuales de las tarifas de los servicios, lo que traerá indefectiblemente el alza de los precios de todos los productos son previsibles: mayor miseria y más acentuada descomposición social. A pesar de las muy numerosas y prometedoras experiencias de organización productiva y comunitaria que se extienden hoy por todo el mapa de Nicaragua, después de tantos años de conflicto y crisis, la sociedad nicaragüense no logra aún equilibrar sus desajustes. Y se descompone más que se organiza, se deshilacha en cámara lenta más que se decide a aunar esfuerzos para tejer el entramado de un nuevo contrato social. El ya firmado ESAF donde el proyecto económico se presenta divorciado del proyecto social puede acentuar estas tendencias.

Trabajando "para las cámaras"

Las reacciones más visibles de las dirigencias de las dos fuerzas políticas mayoritarias en votos ante el inicio del doloroso ajuste estructural son sintomáticas. Mientras evita un discurso constructivamente realista, el gobierno lanzó una costosa campaña publicitaria para presentar el ESAF como seguro y rápido camino a la felicidad nacional. En este teatro de la simulación, el Ministro de Salud llegó al colmo al reconocer que se congelaría el gasto social como una exigencia de los organismos financieros internacionales que patrocinan el ajuste, pero que este congelamiento está orientado "a beneficiar a los desprotegidos".

Por su parte, el FSLN inició su enfrentamiento al ESAF II convocando a simpatizantes de varias regiones del país para que el 2 de abril desfilaran por las calles de Managua contra el ajuste, aprovechando esta ocasión para que cerraran filas en respaldo al liderazgo en crisis de Daniel Ortega. En su discurso de ese día y, lejos de todo planteamiento constructivo, Ortega reiteró que la única salida que va quedando es una insurrección popular y armada hasta derrocar al gobierno. Nadie en el gobierno cree en la propaganda que el gobierno fabrica, nadie en las estructuras del FSLN cree en la insurrección que el Frente anuncia. Pero ambas dirigencias no dejan de preocuparse trabajando "para las cámaras", mientras de lo que se ocupan es de las arduas batallas que les exige la guerra económica.

Muchos millones: muchas preguntas

La comunidad internacional fue generosa con Nicaragua al comprometer la entrega de 600 millones de dólares anuales para una serie de proyectos sociales que el gobierno le presentó en Ginebra y que se desarrollarán especialmente en zonas rurales. Con el regreso de fluidos desembolsos externos se cierra una etapa de crisis en la cooperación internacional y se abre un camino relativamente nuevo. Son muchas las preguntas que los millones comprometidos abren también, empezando por la primera: en qué medida endeudará más al país este dinero, la mitad del cual llega en forma de créditos. Créditos blandos, pero al fin y al cabo créditos.

¿Las instituciones del país están preparadas para administrar tanto dinero eficientemente, serán capaces de manejarlo transparentemente? En Ginebra, la comunidad donante destacó el papel que ha venido jugando la Contraloría General de la República en pro de la eficiencia y de la claridad en la administración de los recursos públicos, instando al gobierno a habilitar a esta institución con mayores recursos para que desempeñe cada vez mejor su misión de control y fiscalización.

Un ambicioso proyecto de modernización y desarrollo rural será uno de los principales receptores de la prometida cooperación internacional. En Ginebra, la comunidad donante recomendó al gobierno que garantice profesionalidad y estabilidad a los funcionarios públicos encargados de gestionar y coordinar los proyectos que se beneficiarán con la ayuda.

Sobre los proyectos rurales, bien concebidos en el papel, pende la sospecha de que puedan ser usados para reforzar el control social y favorecer el clientelismo político. Que se utilicen para canalizar fondos como las generosas concesiones de un gobierno populista y no como las herramientas que refuercen los derechos adquiridos por ciudadanos que aportan al país con su producción. Que se empleen para garantizarle al PLC en el poder votos en las elecciones municipales del 2000 y más votos todavía en las presidenciales del 2001. La confusión Estado Partido de la que el gobierno hizo burda ostentación en las recientes elecciones costeñas justifica las más sombrías sospechas.

Una situación deprimente

El sector rural necesita apoyo, lo necesita con urgencia y con criterios no politizados. La situación de los productores rurales es dramática. En el mensaje hecho público "al pueblo nicaragüense y a la comunidad internacional" con ocasión de la reunión de Ginebra, la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos (UNAG) alerta sobre el peligro de que la ayuda internacional venga "a favorecer a los sectores económicos afines al gobierno" y ofrece datos que califica de "deprimentes": "más de mil cooperativas se han visto obligadas a vender parte o la totalidad de sus tierras, lo que significa más de un millón de manzanas vendidas a precio de 60 dólares promedio", mientras "centenares de militares y ex combatientes de la Resistencia Nicaragüense han vendido las tierras que les fueron entregadas porque la ausencia absoluta de una política oficial de crecimiento sostenible no les posibilitó la inserción en la vida productiva económica y social del país".

Critica también la UNAG al gobierno por solicitar a la cooperación internacional una donación de 50 millones de dólares para resolver el problema de la propiedad en el campo y señala que se trata de "un problema que no es económico, sino de voluntad política", recordando que llevan más de un año solicitando una reunión con el Ministro del Instituto de Reforma Agraria "para plantear y tratar de resolver problemas agrarios" sin ningún resultado.

En su mensaje, la UNAG reconoce que sin la generosa ayuda de agencias de la cooperación bilateral y de las Naciones Unidas y sin el apoyo de organismos no gubernamentales de los países del Norte, "la sobrevivencia económica, la reconciliación y la concertación en el campo no estarían siendo posibles". En Ginebra, la comunidad donante recomendó al gobierno que trabajara en colaboración con la sociedad civil nicaragüense, contraparte activa de muchas de estas ONGs internacionales.

Eficiencia y transparencia

Mientras los funcionarios del gobierno liberal se ufanaban en Managua del espaldarazo conseguido en Ginebra de parte de los países de la comunidad donante y cooperante, en las calles Daniel Ortega acusaba con inusitada vehemencia a la cooperación internacional de ser "cómplice" de las políticas antipopulares del gobierno de Arnoldo Alemán.

Cuando se celebra el respaldo internacional como victoria política personal o partidista o cuando se denuncia a la cooperación externa como cómplice del ajuste por razones políticas, no se entra a fondo en el desafío ético que a la nación entera, a toda la población, le plantea el apoyo económico prometido en Ginebra. El uso eficiente o no, transparente o no, que el gobierno y todos los sectores nacionales hagan de estos millonarios recursos: ése es el desafío. Pero de esto apenas se habla.

En lugar de ufanarse simplistamente, el gobierno debía decidirse a acelerar la aprobación de una Ley de Servicio Civil, que asegurara estabilidad en sus cargos a los funcionarios públicos a quienes tocará ejecutar los proyectos que se financiarán con el dinero de la cooperación internacional. Los despidos arbitrarios de muchos funcionarios en los primeros meses del gobierno, para colocar en sus puestos a políticos liberales, menos aptos, pero totalmente leales, le costaron al país la pérdida de por lo menos 80 millones de dólares en una cooperación que nunca llegó a desembolsarse, molesta y perpleja ante la política avasalladora del gobernante.

Los diputados sandinistas han propuesto algunas iniciativas de ley relacionadas con una más adecuada proyección social de los fondos internacionales prometidos: una ley de incentivos a la generación de empleos, una ley que indexe el salario mínimo, una ley creadora de comedores infantiles en las escuelas públicas de primaria, una ley creadora de un banco de materiales y fomento a la autoconstrucción de viviendas populares. En lugar de críticas desafortunadas a la cooperación internacional, los dirigentes del FSLN debían de buscar cómo remoralizar a tantas de sus bases dispersas con una mayor ejemplaridad y con un trabajo sistemático de educación de sus cuadros en virtudes cívicas. Porque de nada valdrán las leyes si no hay personas que las cumplan y las hagan cumplir con honestidad. Y eso es lo que está faltando.

Huelga médica: justa y prolongada

En medio de la desorganización y desmovilización de tantos sectores y grupos, ha resultado notable y relevante la lucha de miles de los médicos que trabajan en el sistema de salud pública. Desde hacía muchos años una lucha gremial no había sido tan organizada, consistente, cívica, justa. Y prolongada. Desde el 16 de febrero, con propuestas muy argumentadas, manifestaciones ordenadas, variados actos de resistencia, información continua a la opinión pública, una huelga sostenida durante varias semanas en todos los hospitales y centros de salud del país, y contando con la comprensión de prácticamente todos los sectores sociales, los médicos y las médicas nicaragüenses no han dejado de exigir un aumento sustancial de sus indignos salarios, congelados prácticamente desde hace más de siete años.

A medida que el movimiento de los médicos mostraba su determinación, las reacciones del Presidente Alemán, del Vicepresidente Bolaños y del Ministro de Salud, Lombardo Martínez se vieron forzadas a evolucionar, desde la negativa tajante acompañada de descalificaciones hasta la aceptación de alguna forma de negociación. A mediados de abril, después de la semana santa, y tras dos meses de conflicto, todos los intentos negociadores habían sido insatisfactorios para los médicos.

Durante la huelga, el gobierno no dejó de trabajar "para las cámaras" invirtiendo en costosas campañas en los medios con el objetivo de desacreditar las reivindicaciones médicas. Y no faltó el realismo trágico nada que ver con el encantador realismo mágico que signa hoy toda la vida política, cuando en la semana santa momento pico en la huelga médica y en las negociaciones , el Ministro de Salud anunció sin pudor que viajaba a Roma, entre otros propósitos para "meditar" sobre la huelga y hacer la "catarsis espiritual" que le exigía la dificultad del conflicto.

Unos días antes, el Ministro de Educación Humberto Belli había puesto también su cuota de realismo tragicómico, al entregar con solemnidad a los directores de escuelas públicas que pastorean a los malpagados maestros nacionales una donación de corbatas de todos los colores y diseños. El objetivo: que con su uso, pese a todo calor y a sus míseros salarios, "se dignifique y se dé respeto al magisterio nacional".

En la vida pública se busca vivir de apariencias. Y se ha perdido el pudor en el ejercicio del poder. Tal vez la fiera guerra que libran los diferentes grupos económicos exige dosis de teatralidad y una gran desfachatez.

Ostentosas brechas salariales

Uno de los contextos que explica la huelga médica es la impúdica inequidad que existe hoy en la tabla salarial del funcionariado público, una de las más desiguales del continente. Según una información aparecida en los cables centroamericanos durante los días de la semana santa, los salarios de los funcionarios centroamericanos son escandalosamente desproporcionados al nivel de vida de las poblaciones centroamericanas y el caso más escandaloso es el de Nicaragua. El Presidente de Nicaragua gana más de un 30% de lo que gana el Presidente de España, país que tiene una renta per cápita treinta veces superior a la de Nicaragua. También ganan más el Presidente, Vicepresidente, ministros y altos funcionarios de Nicaragua que los de la vecina Costa Rica, con una renta per cápita cuatro veces superior.

En Nicaragua, el salario mínimo es el equivalente de 50 dólares, 150 veces menor que el salario máximo en el Estado. El Ministro de Salud informaron los médicos en huelga gana un salario equivalente al de 140 médicos. Esta flagrante desigualdad es una de las realidades a las que se ha ido haciendo más sensible la población nicaragüense, tal vez por lo sencilla que es de entender y por la impudicia con que a menudo hablan de su salario y estatus los funcionarios gubernamentales.

Si éste es el contexto inmediato y más visible y sangrante, el contexto de fondo que explica la huelga médica es la crisis institucional del sistema de salud que ha arrastrado desde hace años serias deficiencias, mientras la población seguía y seguía creciendo y que está hoy en la mira de los proyectos de modernización y privatización del sector público, proyectos no contrapesados con la racionalidad que exige el país en que vivimos y con la sensibilidad social que requiere el empobrecimiento que padecemos.

La reveladora "guerra del arroz"

Casi a la par que estallaba la justa protesta de los médicos, la sociedad asistía a la primera de las escaramuzas de la "guerra del arroz", un capítulo más en la guerra entre grupos económicos en la que hoy está inmersa casi toda la clase política. En los primeros días de febrero llegó al puerto de San Juan del Sur un barco con 6 mil toneladas de arroz de Estados Unidos, importado directamente por la empresa estatal ENABAS . La Contraloría General de la República cuestionó enseguida la importación porque, violando la ley, la compra se había hecho sin previa licitación. ¿Quién avisó tan oportuna y eficazmente a la Contraloría de esta transacción?

En un principio, ENABAS, descubierta en falta, negó ser la importadora del arroz. Después, tuvo que reconocerlo. Y adujo no haber licitado la importación por existir una emergencia nacional de escasez de arroz. Los productores nacionales negaron la falta de arroz y hablaron de una competencia desleal vía Estado. Mientras, el barco seguía anclado en el puerto sin descargar el arroz por orden de la Contraloría, que exigía una aclaración. El propio Presidente Alemán responsabilizó al Contralor del hambre que iba a padecer el pueblo y de buscar "catapultarse" con actos de este tipo a la Presidencia de la República. ¿Qué grupo económico estaba detrás del arroz que llegó a San Juan del Sur? Todas las señales indicaban que era "nuevo" en el rubro y que tenía un "aval oficial".

José Marenco Cardenal, director de ENABAS y pariente del Presidente Alemán, denunció la existencia en Nicaragua de un "cartel del arroz": tres grupos controlan desde hace unos años todas las importaciones del grano. La "guerra del arroz" se habría iniciado cuando uno de estos grupos, en competencia con el que supliría a ENABAS, informó del embarque a la Contraloría. Finalmente, después de tensiones y acusaciones, el arroz de ENABAS fue adquirido por una de las empresas privadas de importación que existen en el país.

Cuarentena política por un gorgojo

Sólo unos días después llegó al puerto de Corinto un barco con otras 6 mil toneladas de arroz, también de Estados Unidos. De inmediato, el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) recibió órdenes de declarar que el arroz estaba en cuarentena y no sería desembarcado en previsión de que viniera infectado por una plaga.

Entre los importadores de este arroz aparecía un familiar del dirigente del FSLN Bayardo Arce. En este caso, el hilo permitía llegar fácilmente al ovillo. La cuarentena decretada extemporáneamente por el MAG tenía todos los visos de ser una cuarentena política en respuesta al anterior incidente ENABAS Contraloría. Pero el gobierno no cejó en el empeño de tratar de demostrar que el arroz era sospechoso de plaga. Primera fumigación. Cada día sin desembarcar, los dueños del arroz perdían miles de dólares. Como la contraparte del cargamento era una conocida empresa estadounidense, ésta protestó, alegando los estrictos controles sanitarios que se mantienen en territorio de Estados Unidos. Segunda fumigación. Nada menos que el embajador de Estados Unidos en Nicaragua, Lino Gutiérrez, defendió la limpieza del grano. "Si yo estuviera en Corinto, comería ese arroz sin ningún problema". A pesar de tan autorizada voz, tercera fumigación. A favor del libre desembarque intervinieron hasta congresistas estadounidenses. Los periodistas no dejaron de indagar sobre la peligrosa plaga que traía el arroz.

El Viceministro de Agricultura declaró que se trataba de un tipo de gorgojo tan peligroso que devoraba no sólo arroz, sino cualquier cosa que se le pusiera en el camino. "Hasta come cartón", afirmó preocupado. Grandilocuente, el Presidente Alemán defendió "la soberanía nacional en materia fitosanitaria". Siguieron las fumigaciones. Siguieron las presiones de los estadounidenses. Siguió perdiendo dinero el grupo económico rival. Finalmente, cumplida "la venganza", el Viceministro del MAG no tuvo pudor en aparecer ante los periodistas para anunciar que tan prolongada retención del arroz estuvo justificada, ya que en las 6 mil toneladas había sido descubierto por fin un único gorgojo, uno solo, que eficientemente había sido capturado y eliminado. Entonces, se le dio luz verde al arroz.

De Vietnam ha venido un barco...

Todas las cuentas no estaban saldadas con estas dos batallas. Días después llegó al país un barco con 13 mil toneladas de arroz importado de la lejana República Socialista de Vietnam. En este tercer capítulo de la guerra, no saltaron ni la Contraloría ni la Embajada de Estados Unidos, sino los productores nacionales de arroz, afectados por la libre entrada que dio el gobierno a un arroz producido con subsidios en su país de origen y que venía a provocar una baja en los precios.

Los productores nacionales apoyados por todas las cámaras empresariales del COSEP criticaron al gobierno por no respetar las reglas del juego. Y el Presidente criticó a los productores nacionales por no saber ser competitivos, recordándoles que la única regla de su gobierno es la total libertad de mercado. ¿A qué nuevo grupo defendía el gobierno con la importación de arroz vietnamita? ¿Al mismo que había hecho el trato anterior con ENABAS? ¿Pertenece a ese grupo el propio Presidente? Este insistió en que su política económica es anti monopólica y que sólo defiende a los cuatro millones y medio de nicaragüenses que comen arroz y que lo quieren comprar barato. Esta vez, el argumento de la posbile plaga se fue de un extremo al otro: de la precaución gubernamental ante un único gorgojo los productores nacionales pasaron a asegurar que el arroz vietnamita era portador nada menos que de veinte plagas que podrían transmitirse al grano nacional.

Las potenciales plagas ficticias abrieron la puerta a una negociación productores gobierno, que concluyó después de una semana con una serie de acuerdos que protegen algo más la producción nacional nunca desprotegida totalmente y con la invitación del MAG para que una delegación de los arroceros nacionales visite Vietnam con el fin de investigar in situ las plagas, aunque el Ministro del MAG, Mario de Franco, dejó claro que, para los productores nacionales el problema de las plagas era sólo una excusa.

Rivales en público, socios en privado

Durante mes y medio la guerra del arroz, en la que participaron capitales tradicionales, capitales emergentes y capitales que tienen el respaldo oficial, llenó espacios de primera plana en todos los informativos nacionales. De otras guerras no afloran a la vez tantas pistas ni se logran hilar episodios tan novelescos. Pero se están dando hoy en todos los espacios de la economía. Desde el negocio de importación de vehículos usados hasta el de construcción de lujosos residenciales, pasando por la devastadora pero super rentable extracción de maderas preciosas o por el mítico megaproyecto del Canal Seco, todo está atravesado por intrigas, golpes bajos y secretos turbios. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta que se definan más claramente los territorios conquistados por unos y por otros?

La débil institucionalidad del país, unida a la consigna de este fin de siglo tan asimilada hoy en Nicaragua , "la dignidad pasa pero el dinero queda", da como resultado una guerra fiera y muy desigual, donde el gobierno y cada uno de los grupos de poder en pugna utiliza todos los instrumentos a su alcance para beneficiar a sus allegados y leales y perjudicar a los desafectos y rivales. Está dando también como resultado nuevas y cada vez más firmes alianzas entre personajes políticos que ante las cámaras no dejan de gritar sus rivalidades o sus distancias pero que en la mesa de los negocios están haciendo acuerdos y repartiéndose pasteles.

En la realidad de la economía privada no existen las rivalidades que aparecen en la escena pública. En Nicaragua "han muerto las ideologías", pero no por efecto del escepticismo postmoderno sino por las urgencias económicas de los distintos grupos económicos para crear, consolidar o aumentar aceleradamente sus capitales originarios. Un quién es quién que incluyera las continuas variaciones de posición en el tablero probaría esta aseveración.

Frenos al autoritarismo

Con discrecionalidad, arbitrariedades y obvio autoritarismo el proyecto alemanista continúa avanzando. La voluntad del Ejecutivo de debilitar al resto de las instituciones de gobierno reforzadas por las reformas constitucionales de 1995 es evidente y no deja de producir preocupación. Existen frenos que no le permiten al Presidente y su equipo ir ni tan lejos ni tan rápido como quisiera. La actuación de la Contraloría General de la República lo prueba casi a diario, al intervenir para recordar leyes, señalar responsabilidades y tratar de hacer más transparentes o menos desiguales las reglas del juego económico.

El más reciente y relevante freno lo dio la Policía Nacional al cuestionar abiertamente la creación en la nueva Ley de Organización del Poder Ejecutivo de una policía política que, al margen de los cuerpos armados establecidos en la Constitución Ejército y Policía desarrollaría tareas de inteligencia. Tendencias autoritarias no faltan. Claridad en las fuerzas de oposición sobre el peligro que para el país representa el retorno a un presidencialismo autoritario tampoco.

"Sería difícil seguirlos apoyando"

¿Cómo frenar eficazmente el proyecto neosomocista del actual gobierno? Urge una oposición creíble y sólida. Es en este contexto en donde resulta más lamentable el debilitamiento del FSLN tras los sucesos del 3 de marzo. Debilita a un FSLN ya muy debilitado la actitud asumida por sus estructuras ante el test ético que a toda la sociedad y al partido le planteó la denuncia formulada por Zoilamérica Narváez contra Daniel Ortega, su ex padre adoptivo por 19 años, por abuso y acoso sexual durante todo este tiempo. Esta denuncia no fue una anécdota dolorosa ni mucho menos un problema privado o familiar que por descuido se coló en el escenario de lo público. Tampoco puede ser leída como la "versión nica" de los escándalos sexuales, cargados de morbo y marketing, con los que sectores políticos estadounidenses han buscado erosionar la imagen de William Clinton.

La denuncia formulada el 3 de marzo contra Daniel Ortega es un desafío ético y político de envergadura y las consecuencias de cómo sea abordado por toda la sociedad, pero especialmente por el FSLN, serán trascendentales para el futuro del partido y para Nicaragua. Así lo expresó, en una carta dirigida a la Dirección del FSLN, la Red de Solidaridad con Nicaragua en los Estados Unidos, la Nicaragua Network, que en el territorio estadounidense agrupa a 300 comités locales, muchos de los cuales han hecho "hermanamientos" con ciudades y pueblos de Nicaragua y han enviado permanentemente ayuda económica a los sectores más necesitados de nuestro país. En 1995, unos 10 millones de dólares. La Red ha contribuido también a recoger fondos en ocasión de las elecciones nicaragüenses. En las elecciones generales de 1996, envió 50 mil dólares para la campaña del FSLN. "Hay muchas personas que creen dice en su carta la Red que la sobrevivencia del FSLN depende de la voluntad de la dirigencia del partido de actuar de una manera ética y responsable en este caso. Nosotros sentimos también que la sobrevivencia de nuestra solidaridad política depende de eso. Si la dirigencia decidiera ignorar la acusación (de Zoilamérica), sería difícil continuar proyectando al Frente Sandinista, tanto en este país como en otras partes del mundo, como un modelo para la izquierda, y sería deshonesto continuar hablando del FSLN como líder de la lucha por el empoderamiento de las mujeres. Por esto, sería casi imposible continuar recaudando fondos y ayuda material para el FSLN entre nuestras bases."

Reelección de Ortega: coincidencia

Tratando de dar el caso por cerrado cuando apenas se abrió, negando a la militancia la oportunidad de desarrollar una reflexión sobre esta denuncia y sus implicaciones políticas que trascienden el caso al apuntar a la tradicional doble moral de los dirigentes varones , obviando con indiferencia toda posibilidad de debate y apoyando sin resquicios la actitud de silencio y de reafirmación de su liderazgo caudillista de Daniel Ortega, el FSLN continuó su camino como si nada hubiera ocurrido. No ha dado nuevos argumentos públicos para asumir esta opción. En privado, quienes reconocen la trascendencia del desafío planteado por la denuncia e incluso aceptan su veracidad, justifican el silencio y el continuar como si nada en la dificultad que significa sustituir a Ortega al frente del FSLN sin afectar irreparablemente al partido.

En vísperas del Congreso del FSLN (22 24 de mayo) se habla, entre otras, de tres tendencias o agrupaciones dentro del partido rojinegro: la de los empresarios que son los que tienen el dinero , "la secta" que controla los mandos intermedios del partido y "la izquierda", más dispersa que las otras dos y con menos poder, que sería la más beligerante y entusiasta. Pues bien, estos tres grupos han coincidido públicamente en respaldar la reelección de Daniel Ortega en la Secretaría General del Frente. Como si nada hubiera ocurrido. Aún Orlando Núñez coordinador visible de "la izquierda" y conocido abanderado de la causa de las mujeres, que a raíz de la denuncia de Zoilamérica hizo una reflexión como la que publicamos en las siguientes páginas de envío no ha logrado tomar distancia de la reelección de Ortega.

FSLN: quién es quién

El déficit ético que ha demostrado la dirigencia y las estructuras del FSLN ante este desafío y la falta de consecuencia con principios que el partido rojinegro enarbola la reivindicación de las mujeres, la defensa de los derechos humanos que en esta actitud se expresa pueden ser explicados por diversas razones. Revelan cuán ausente está aún en Nicaragua y en el sandinismo una cultura de equidad de género y son una expresión más del desgaste moral de la nación.

Pero en la resistencia del FSLN a asumir una transformación ética para la cual la denuncia de Zoilamérica abría una puerta se expresan también los compromisos que en la guerra económica tiene ya establecidos la actual dirigencia del FSLN y que le impiden cambios de liderazgo, renovación de dirigentes, transformaciones profundas.

La clave para entender lo ocurrido en este caso es la misma que sirve para interpretar la actual realidad nacional, dominada por la guerra entre varios grupos económicos que se disputan todos los terrenos habidos y por haber. Quién es quién en el FSLN: ahí está la clave. ¿Quién garantiza qué a quiénes, quién asegura espacios, alianzas, vínculos, negocios? ¿Qué FSLN es el que realmente conviene al liberalismo en el poder? Cuando el dinero domina y la dignidad puede aguardar, resulta demasiado difuso el horizonte de la ética.

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